La transacción admitida por el alcalde de Guaynabo, Héctor O´Neill, relacionada con una denuncia de hostigamiento sexual presentada y luego retirada por una mujer policía, ha tenido el efecto de comprometer la credibilidad del funcionario sobre un asunto deplorable que obliga a su renuncia al cargo que asumió gracias a la confianza del pueblo, así como una investigación rigurosa por parte de las autoridades pertinentes.
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El País necesita líderes de conducta intachable
Nota de archivo
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