Su rostro rojizo, cabellera blanca, carácter agrio y dieta perenne de sonrisa, convierten a Gregg Popovich, de padre serbio y madre croata, en un ser especial, que solo le interesa ganar y que jamás duda en regañar a sus estrellas de turno, que en la actualidad son LaMarcus Aldridge y DeMar DeRozan; el ido a Toronto, Kawhi Leonard; Tony Parker, con Charlotte Hornets: y los retirados Tim Duncan y Manu Ginóbili.