OPINIÓN
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Un discurso atrapado en el pasado

Daniel Beltrán reflexiona sobre aspectos históricos en torno a la condición política de Puerto Rico y critica posturas expuestas por sectores populares

6 de abril de 2017 - 9:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

En recientes días hemos sido testigos de cómo se ha balcanizado el Partido Popular Democrático en facciones que sugieren posiciones distintas ante la próxima consulta de estatus político. Los últimos en entrar a la contienda se han hecho llamar, Resistencia Autonomista. Su discurso radica en una denuncia de que no están representados ante la consulta, pues éstos entienden que el Estado Libre Asociado tiene capacidad de crecimiento y desarrollo y por lo tanto debería ser una opción. Para ello aducen a los esfuerzos realizados en las administraciones del entonces gobernador Rafael Hernández Colón, en una serie de eventos que en su cometido estaba diseñar y materializar lo que ellos han llamado un ELA mejorado, con un grado mayor de autonomía. Por eso, de igual manera se han identificado como autonomistas. Claro está, el “desarrollo” propuesto por este grupo, no explica su receta más allá de acuñar la frase de que lo que se hará, llevará como punto cardinal la unión permanente con el gobierno de los Estados Unidos, y anclados en salvaguardar garantías que aseguren la ciudadanía americana para los puertorriqueños. Su despliegue de información se vende como novedad, y a diferencia de lo ocurrido en las vistas públicas de Senado, parecería que ahora este grupo está dispuesto a explicar, cuál sería la fuerza gravitatoria que hace de su propuesta una descolonizadora, y al mismo tiempo en palabras escritas por el Lcdo. Hernández Mayoral, se armoniza con la idea de que la “visión de la autonomía es de unión con Estados Unidos desde dentro de la federación."

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