OPINIÓN
Isla en su tinta
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
prima:“ESTO SE IMANTA A MI CUERPO”

Elizabeth Torres no es una aberración, sino un tristemente común y corriente resultado del bipartidismo colonialista: cuerpos imantados que atraen a sí mismos el oportunismo, la demagogia y la ignorancia, dice Eduardo Lalo

19 de febrero de 2022 - 11:40 PM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.
9 de mayo del 2017 R’o Piedras, Puerto Rico Librer’a M‡gica Entrevista con el escritor Eduardo Lalo con motivo de su nuevo libro Intemperie TERESA.CANINO@GFRMEDIA.COM (TERESA.CANINO@GFRMEDIA.COM)

En días recientes una persona llamada Elizabeth Torres escribió en Twitter un texto todo en mayúsculas. Este es comprensible (vagamente) porque nos hemos acostumbrado a descifrar la expresión incorrecta, pero del mismo se desprende un nivel de desarrollo verbal que indicaría la triste realidad de alguien que padece (probablemente sin tener consciencia de ello) un penoso analfabetismo funcional. Este tipo de desorden en el desarrollo educativo es harto común en nuestra época y en nuestro país este adquiere proporciones que verdaderamente resultan catastróficas. Para que el lector tenga una idea de sus dimensiones, cito de memoria las cifras de un estudio que el Departamento de Educación hizo públicas hace ya más de una década, y que hasta donde sé, luego de una muy breve discusión, desaparecieron. Según estas, el analfabetismo en Puerto Rico alcanzaba el 12% e iba en aumento y a este se añadía una cifra que obnubilaba: 32% de analfabetismo funcional. El lector sabe sumar: 12 más 32 igual a 44% de la población puertorriqueña adulta. Las consecuencias político electorales de esta situación son claras. Hasta las elecciones pasadas, en ese 44% de calamidades e impotentes educativos se hallaba el grueso de los favorecedores del bipartidismo.

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: