Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media Brandstudio para Archivo
PRESENTADO POR
Archivo
Se adhiere a los criterios de The Trust Project

Corriendo olas en el Escambrón a los 81 años

“Benji” Jorge Meléndez confiesa que "surfear" es la clave para una mejor calidad de vida

6 de junio de 2017 - 2:44 PM

A sus 81 años, Benjamín “Benji” Jorge Meléndez permanece devoto a su gran amor. Lo descubrió a los 24 años cuando comenzó a "surfear" en las costas de Puerto Rico. Desde entonces, su pasión por el mar no parece naufragar.

right
right

“Desde ahí me enamoré, me siento feliz cuando estoy en el mar. Cuando entro me siento en otro mundo. Todos los problemas se me quitan…hasta los achaques se me van”, explica uno de los pioneros del deporte en la Isla.

Las condiciones de salud podrían amilanar el deseo de lanzarse a las aguas del Escambrón —al menos una vez a la semana durante los meses de oleaje tranquilo— pero no lo logran. Benji, quien también practica la pesca, las mantiene al margen.

right
right

El mar es hogar para Benji

Benji siempre se inclinó por los deportes. Realizaba con frecuencia otras disciplinas como la gimnasia, el clavado y el windsurfing. Esos los dejó atrás. Ahora pasa sus horas en el mar, con la tabla o con la caña.

Su rutina, confiesa, es sencilla. “Me levanto a las cinco de la mañana y me tomo mis medicamentos. En lo que espero para desayunar, miro en la computadora para ver cómo está el tiempo”, narra. Es entonces que Benji decide si se queda en su casa en Levittown o si emprende ruta hacia San Juan.

right
right

Pero este no es el único spot que a sus 81 años prefiere para surfear. En ocasiones se queda cerca de casa, en una zona conocida como El Puerto, que da hacia la desembocadura del río Dorado.

“A mi edad tengo que esperar y no coger olas grandes. Una vez en Tres Palmas en Rincón llegué a coger olas de 10 a 12 pies, y en aquel tiempo no se usaba eso del leash”, aclara sobre el aditamento que enlaza la tabla de surfing al tobillo y facilita que la persona regrese a la tabla luego de una caída.

right
right

Su otro amor eterno

Cuando Benji se enamoró del mar, también encontró el amor en el firmamento. Por esos años conoció a María Isabel Báez en una imprenta, donde ambos trabajaban. Con ella tuvo tres hijos: Benjamín, Axel y Ángel.

Lejos de enterrar su gusto por el océano, la vida en pareja le permitió disfrutarlo desde otra perspectiva. “Nos gustaba mucho irnos en crucero; llegamos a coger como 17”, rememora.

right
right

Para Benji, poder contar con un plan médico completo, tanto para sus necesidades médicas como las de su esposa, ha sido crucial para asegurar su calidad de vida.

right
right

“Nosotros llevamos con MCS Classicare como 12 años y no me puedo quejar; como plan médico, siempre me han cumplido”, explica.

Aunque ahora los días suelen ser más lentos que antes, Benji procura mantenerse activo y compartir con sus hijos —a quienes les enseñó a “surfear”—, sus nietos y amistades.

“Cuando no puedo ‘surfear’, hago las cosas de la casa, voy al mall, regreso y veo el noticiero o una buena película”, comparte Benji. “He perdido un poco de habilidad en el surfing, pero mientras pueda meterme al agua, seguiré haciéndolo”.

BrandStudio
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media BrandStudio para Archivo

Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: