Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media Brandstudio para Colgate
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17 de mayo de 2025
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En la búsqueda por mejorar el aspecto físico tenemos al alcance diversas herramientas que nos permiten resaltar ante los demás y —seamos sinceros— ante nosotros mismos.
Unos lo consiguen con un recorte de cabello, otros bajando o aumentando unas libras, o haciendo un cambio de ajuar. Pero uno de los más simples cambios que podemos hacer es lograr deslumbrar con una sonrisa blanca.
Para ello, muchas personas recurren al blanqueamiento de sus dientes. Pero, ¡cuidado! Aunque es un proceso con resultados positivos en corto tiempo, también tiene sus contrariedades con los que padecen de sensibilidad dental.
“Los dientes se vuelven sensitivos cuando el esmalte que los cubre se va perdiendo. Esto puede ocurrir a través del tiempo o por diferentes factores. El esmalte es la capa que protege al diente de todo lo que nosotros comemos. Cuando se desgasta, el diente deja expuesto sus terminales nerviosos y sentimos dolor”, explica el dentista Roberto Colón Blanco.
Por esto, es importante que antes de comenzar un procedimiento para blanquear tus dientes cuentes con la evaluación de tu dentista. “Hay veces que el paciente ya ha perdido el esmalte, que es blanco perlado, y los dientes están expuestos con la dentina, que es de color amarillo. Si es así, no tenemos garantía de que ese diente blanqueará”, indica el especialista.
Si tomaste la decisión de procurar una sonrisa más blanca, sigue estas recomendaciones para minimizar la sensibilidad dental al momento de comenzar tu régimen oral.
¿Qué debes tener en consideración?
1. No te laves los dientes tanto. Aunque parezca contrario a lo que se nos ha enseñado toda la vida, el doctor Colón explica que no debemos abusar del cepillado. “Con dos veces que lo hagamos al día es suficiente. Tenemos una cultura de lavarnos los dientes a cada rato y eso también desgasta el esmalte. Aunque no lo creas, hay mejores resultados en el blanqueado de dientes cuando la persona, por decirlo de alguna manera, viene sin cepillarse”, asegura el doctor Colón.
2. Utiliza el cepillo correcto. La acción de seleccionar el cepillo de dientes que nos ayudará a mantener nuestra boca limpia por los próximos tres meses no debe ser subestimada. Lo ideal es elegir cepillos que digan suave o extra suave, pues la dureza de sus cerdas se relaciona directamente con la pérdida de esmalte.
3. Busca productos diseñados para combatir la sensibilidad dental. Existen pastas dentales que ayudan a disminuir la sensibilidad dental. Para esto no tienes que sacrificar tu meta de blanquear tu sonrisa: productos como la pasta dental Colgate Sensitive Smart White protegen tus dientes de los cambios de temperatura y de la acidez de los alimentos mientras trabajan para lograr una sonrisa más blanca.
4. Evita los alimentos que maltratan tu dentina. La ingesta de alimentos con alto contenido de ácido tiene un efecto drástico en la capa protectora de tus dientes. Evita los productos cítricos, incluidos los tragos con limón y el vino, entre otros.
5. Haz tu research. Si harás el blanqueado de dientes en casa, busca un producto que contenga un porciento de peróxido bajo. Esto evitará lesiones en las encías y hasta quemaduras. De igual forma, nunca dejes el producto más tiempo del indicado.
6. Ojo con la frecuencia del proceso de blanqueamiento. No cometas el error de repetir el tratamiento antes de tiempo. Procura esperar, al menos, seis meses hasta el próximo.
Estos consejos, según el doctor Colón, no son solamente para aquellos que consideran comenzar un tratamiento de blanqueado de dientes, sino para toda la población, “pues son conductas que nos ayudan a tener una mejor salud oral”.
Así que ya sabes, no dejes que la sensibilidad dental te aleje de tener una sonrisa hermosa.
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