Fachada de la Fortaleza Ozama.
Fachada de la Fortaleza Ozama. (Gregorio Mayí/Especial)

Cuando se tiene tan poco tiempo en una ciudad que ofrece tanto, hay que planificar bien el viaje. En esta vuelta a nuestra querida Santo Domingo, capital de República Dominicana, sólo tendríamos un día y medio para un reencuentro con su historia y mostrarla a los viajeros que nos acompañaban por primera vez. Por esta razón, decidimos que visitaríamos sólo la Zona Colonial, antes de irnos a Samaná, nuestro destino oficial de viajes.

Hicimos una fantástica elección al escoger el Hotel Hodelpa Nicolás de Ovando. Ubicado en la calle Las Damas, el histórico hotel fue la residencia de Fray Nicolás de Ovando, el primer gobernador de Santo Domingo, considerado el arquitecto de la ciudad y responsable, entre otras cosas, de construir la primera calle y edificación en piedra.

Convertido en hotel en el 2003, es ahora uno de los más elegantes de la ciudad. Una habitación imperial de lujo, con desayuno incluido, costó cerca de $300 la noche. Su ubicación privilegiada, la amplitud de la habitación, las comidas, detalles de lujo, sus patios y terrazas y la belleza de la estructura, nos confirmaron que era el lugar ideal para la corta estadía.

Tumba de Eugenio María de Hostos.
Tumba de Eugenio María de Hostos. (Gregorio Mayí/Especial)

La ubicación, a pocos pasos de los monumentos más destacados, evitó tener que usar auto también para ir a numerosos restaurantes y cafés, de precios variados.

Esta Zona Colonial tuvo grandes primicias que sirvieron de base para otras construcciones en América, por lo que queríamos ver algunas de ellas. Contratamos un “walking tour” con Civitatis (privado para nuestro grupo, $20 por persona), y recorrimos algunos de los imprescindibles de esta ciudad, fundada el 5 de agosto de 1498 por Bartolomé Colón, y declarada Patrimonio Histórico de la UNESCO en 1990.

Osvaldo, nuestro guía certificado, nos explicó que en la calle Las Damas se paseaban 30 damas que habían venido desde España, lo que le dio su nombre. El tour nos llevó entre otros lugares por el imponente Panteón Nacional (frente al hotel), donde están enterrados los próceres de la patria, incluyendo a Eugenio María de Hostos, el único no nacido en República Dominicana cuyos restos descansan allí.

Puerta de una estructura colonial.
Puerta de una estructura colonial. (Gregorio Mayí/Especial)

En la misma calle estaba la última casa donde vivió Cristóbal Colón, que fue la misma donde vivió Hernán Cortés, antes de conquistar México; y otra casa donde vivió Rodrigo de Bastidas antes de conquistar Colombia. Más adelante estaba la Casa de Ponce de León, conquistador de Puerto Rico.

Luego pasamos por la Casa de la Rectoría, donde estuvo la rectoría de la primera universidad de América, fundada el 28 de octubre del 1538. Llamada en ese entonces Santo Tomás de Aquino, más tarde fue nombrada Universidad Autónoma de Santo Domingo.

También está la primera edificación militar, construida a partir de 1505, la Fortaleza Ozama o Fortaleza de Santo Domingo, en la desembocadura del río Ozama, con una enorme torre para defenderse de piratas y conquistadores.

En el recorrido vimos la calle El Conde, antes la principal arteria comercial de la ciudad en la época que no había grandes centros comerciales. Con muchísimas tiendas cerradas y edificios y casonas vacías y sin restaurar, de la famosa calle no queda mucho. Ahora hay mayormente vendedores ambulantes de souvenirs y pocas tiendas clásicas.

También vimos la imponente Catedral Primada de América o Catedral de Santo Domingo, frente a la Plaza Colón. Construida en piedra caliza, entre 1514 a 1546, tiene tres estilos arquitectónicos, gótico, renacentista y barroco, así como tres puertas. Allí todavía se realizan misas diarias y es la escogida para misas de celebraciones históricas especiales.

Interior del Panteón Nacional.
Interior del Panteón Nacional. (Gregorio Mayí/Especial)

Según Osvaldo, para eventos especiales, como bodas, se requiere pagar una alta suma de dinero. Aunque se dice que allí reposaron los restos de Colón antes del trasladarlo al Faro de Colón, se asegura que actualmente están en España.

Al final del tour volvimos a la calle Las Damas, en cuyo extremo se encuentra el Museo de las Casas Reales, el Reloj del Sol, y más adelante, el Alcázar de Colon, en la Plaza de España. Desde allí dimos un vistazo al puerto, que ese día recibía a Ferries del Caribe y un barco francés.

Santo Domingo, al sur de República Dominicana, está a media hora del aeropuerto Internacional Las Américas Dr. José Francisco Peña Gómez. Su ciudad colonial puede recorrerse por su cuenta y es muy fácil de caminar. La mayoría de los edificios históricos están identificados y cerca unos de otros.

La ciudad cuenta, además, con numerosos hoteles de todas las categorías, restaurantes y una intensa vida nocturna.

Para transportarse puede usar taxis, Uber o auto de alquiler, aunque guiar en Santo Domingo no es asunto fácil.

Si está de visita en otras áreas del país, como Punta Cana, puede hacer un tour de un día a la capital.

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