La escritora apalabra un proceso de dolor en la obra literaria
La escritora apalabra un proceso de dolor en la obra literaria
Pasó hace 10 años. Ella en un hospital, marcada con un número, y con un dolor profundo. Trató en ese momento de escribir, de soltar, de apalabrar esa “enfermedad de la tristeza” que la habitaba. No pudo. La poesía, como tantas otras veces, la había abandonado. Hasta que un día del año pasado apareció y con ella comenzó la magia. Agarró telas, maderas, minerales, piedras preciosas, aves, flores, tinta, y en una semana nació “El libro de los conjuros”. Lo escribió no desde la tristeza, sino desde el gozo, desde la felicidad producida por el retorno de la poesía.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: