:format(jpeg):focal(2071x1289:2081x1279)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/4IEYD5LOWJBANP6UEIR7BMJ5U4.jpg)
Ya parece repetitivo, pero la realidad es que sí, que tenemos las Navidades más largas del mundo y, como tal, lo proclamamos a los “cuatro vientos” para seguir celebrando hasta las llamadas Octavitas (los ocho días posteriores al Día de Reyes). Es, además, la excusa que tenemos para seguir saboreando el lechón asado y su cuerito, el arroz con gandules, las morcillas, los pasteles y las longanizas de pollo o de cerdo, además del coquito y el pitorro, que se sirven todo el año, pero en la temporada navideña se convierten en casi un símbolo de fiesta, de paseos y de compartir con amigos y familiares.