Washington— La Cámara de Representantes de Estados Unidos vota el jueves un trío de proyectos de ley destinados a impulsar la legitimidad de la industria de las criptomonedas con nuevas regulaciones, mientras que el presidente Donald Trump ha impulsado que Estados Unidos se convierta en la “capital de las criptomonedas”.

Uno de los proyectos de ley, que regularía un tipo de criptomoneda llamada stablecoins, ya fue aprobado por el Senado con un amplio apoyo bipartidista y se dirigirá al escritorio de Donald Trump si se aprueba en la cámara baja. Los otros dos, legislación para abordar la estructura del mercado de criptomonedas y un proyecto de ley para prohibir que la Reserva Federal emita una moneda digital del banco central, aún no se han aprobado en el Senado.

El proyecto de ley de stablecoin establece medidas de protección iniciales y protecciones al consumidor para la criptomoneda, que está vinculada a un activo estable, a menudo el dólar estadounidense, para reducir la volatilidad de los precios. Fue aprobado por el Senado con apoyo bipartidista en junio.

“En todo el mundo, los sistemas de pago están experimentando una revolución”, dijo el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, French Hill, de Arkansas, mientras los legisladores debatían la legislación sobre stablecoin el jueves por la mañana. Hill dijo que el proyecto de ley “garantizará la competitividad estadounidense y fuertes medidas de protección para nuestros consumidores”.

Después de que el presidente lo declarara “semana de las criptomonedas”, los proyectos de ley se estancaron durante más de un día en medio de desacuerdos entre los republicanos de la Cámara sobre cómo combinar la legislación. Al final, los líderes del Partido Republicano sometieron los tres proyectos de ley a votación por separado, lo que dejó incierto el destino de los otros dos proyectos de ley. La disensión interna podría presagiar desafíos futuros para la legislación criptográfica más amplia que Trump ha exigido y en la que la industria ha invertido millones para avanzar.

La medida de stablecoin es vista por los legisladores y la industria como un paso hacia la adición de legitimidad y confianza del consumidor a un sector de rápido crecimiento. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo en junio que la legislación podría ayudar a que esa moneda “crezca hasta un mercado de $3,700 millones para fines de la década”.

El proyecto de ley describe los requisitos para los emisores de stablecoin, incluido el cumplimiento de las leyes estadounidenses contra el lavado de dinero y las sanciones, y exige que los emisores mantengan reservas que respalden la criptomoneda. Sin tal marco, los republicanos en el Comité Bancario del Senado advirtieron en un comunicado que “los consumidores enfrentan riesgos como reservas inestables u operaciones poco claras por parte de los emisores de stablecoin”.

A pesar de cierto apoyo bipartidista, el proyecto de ley enfrentó rechazo a medida que avanzaba por el Congreso. Los demócratas sintieron que hacía poco para abordar los intereses financieros personales de Trump en el espacio criptográfico.

“Nadie debería sorprenderse de que el próximo orden del día de estos mismos republicanos sea validar, legitimar y respaldar la corrupción de la familia Trump y los esfuerzos por vender la Casa Blanca al mejor postor”, dijo la representante de California Maxine Waters, la principal demócrata en el panel de Servicios Financieros.

Una disposición en el proyecto de ley de stablecoin prohíbe a los miembros del Congreso y a sus familias beneficiarse de las stablecoins. Pero esa prohibición no se extiende al presidente y su familia, incluso cuando Trump construye un imperio criptográfico desde la Casa Blanca.

En mayo, el presidente republicano organizó una cena privada en su club de golf en Virginia con los principales inversores en una moneda meme con la marca Trump. Su familia tiene una participación significativa en World Liberty Financial, un proyecto criptográfico que lanzó su propia stablecoin, USD1.

El presidente informó haber ganado $57.35 millones por la venta de tokens en World Liberty Financial en 2024, según una divulgación financiera pública publicada en junio. Una moneda meme vinculada a él ha generado un estimado de $320 millones en tarifas, aunque las ganancias se dividen entre múltiples inversores.

Algunos demócratas también criticaron el proyecto de ley por crear lo que consideran un marco regulatorio demasiado débil que podría plantear riesgos financieros a largo plazo. También han expresado su preocupación de que la legislación abra la puerta a que las grandes corporaciones emitan sus propias criptomonedas privadas.

“Si se aprueba este proyecto de ley, permitirá que Elon Musk y Mark Zuckerberg emitan su propio dinero. El proyecto de ley aún permite que las grandes empresas tecnológicas y otros conglomerados emitan sus propias monedas privadas”, dijo la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, la principal demócrata en el Comité Bancario del Senado.