Rodney Curbelo, gerente general de TransUnion Puerto Rico, durante la conferencia sobre el tema "Perfil Crediticio del Consumidor en Puerto Rico" que ofreció la Asociación de Bancos de Puerto Rico y TransUnion.
Rodney Curbelo, gerente general de TransUnion Puerto Rico, durante la conferencia sobre el tema "Perfil Crediticio del Consumidor en Puerto Rico" que ofreció la Asociación de Bancos de Puerto Rico y TransUnion. (Pablo Martinez Rodriguez/Staff GFR Media)

De manera bastante consistente, los puertorriqueños destinan la tajada principal de su presupuesto para pagar la hipoteca y el carro, según un estudio sobre el mercado puertorriqueño realizado por la agencia crediticia TransUnion.

Rodney Curbelo, gerente genreal de TransUnion, presentó ayer ante la Asociación de Bancos y otras entidades el estudio más reciente sobre el estado del crédito y las tendencias de gasto de 1.6 millones de consumidores puertorriqueños.

Aunque la tajada destinada a pagar la hipoteca ha disminuido con los años en todos los grupos de edad, todavía es el renglón más importante en el presupuesto boricua.

Por ejemplo, en 2023 el grupo de entre 25 y 36 años destinó 27% de su cartera para el pago de la hipoteca y 26% para pagar el carro. Entre las edades de 35 a 45 años para este mismo año, el 47% de su dinero se fue en pagar la hipoteca mientras que el 19% fue para pagar el carro. En el grupo de 65 años o más, el 60% del dinero fue para pagar la hipoteca, mientras que el 19% fue destinado al pago del auto.

“Puerto Rico tiene un aging population (población que va envejeciendo). Es uno de los países donde la población es una de las más envejecidas. Desde el punto de vista de crédito, lo que son los consumidores de 65 años o más, han ido creciendo desde 2016 y hoy son un 32% del total de clientes activos en crédito”, explicó. “Si soy una institución financiera, tengo que tomar en consideración que el 32% de los clientes tienen 65 años o más”.

Sobre los préstamos de carros, explicó que 2022 reflejó 8% menos en préstamos para autos al compararlo con 2021. Los números más bajos en este renglón se vieron en 2020, cuando la pandemia provocó el cierre de la actividad comercial, incluyendo los concesionarios de autos.

La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Bancos, Zoimé Álvarez, describió el bajón como un “ataque al corazón” en esta industria, producto de la decisión de política pública.

“Cuando tomamos la decisión de cambiar el flujo económico normal, eso es lo que provoca, ese ataque al corazón que se ve en la gráfica”, dijo.

Curbelo explicó que este estudio ejemplifica las diferencias entre el mercado de Puerto Rico y otros como el de Estados Unidos.

“En Puerto Rico todo se hace diferente. Cosas tan simples como las direcciones, en Puerto Rico no están estandarizadas. En Puerto Rico utilizamos apellidos paternos y maternos y eso afecta la búsqueda de datos y la manera en que vamos a hacer el estudio”, explicó sobre la investigación. “Este estudio se ha refinado por los pasados seis a siete años y viene como preocupación personal, porque cuando visitábamos clientes, nos venían con opiniones que realmente no tenían una base empírica”.

Sólido el crédito de los puertorriqueños

El estudio apunta a una mejoría significativas en varios renglones, incluyendo en la puntuación crediticia y los pagos de tarjetas de crédito y la hipoteca.

La emisión de tarjetas de crédito supera lo que sucedió antes de la pandemia, al igual que los préstamos para comprar carros. La morosidad en los pagos – tanto de la cuenta del carro como de las tarjetas de crédito y las hipotecas– se mantiene bajos. Los préstamos personales de igual forma superan los números previos a la pandemia mientras que los préstamos hipotecarios comenzaron a recuperarse luego de 2020, aunque ahora comenzaron a bajar nuevamente.

Los números apuntan a que es errada la percepción de que los consumidores puertorriqueños solo pagan el balance mínimo mensual en sus tarjetas de crédito. La investigación a las tendencias de pago demuestran lo contrario.

La cantidad de consumidores que optan por saldar su tarjeta mensualmente ha ido en aumento. En 2016, el 34% de los clientes pagaban el total de la deuda al final del mes. En 2021 ese número iba por 40% y en 2022 estaba en 38%, mientras que el restante 62% pagaba el mínimo mensual.

Curbelo explicó que en Estados Unidos, el 30% de los consumidores saldan la tarjeta mensualmente.

“En Estados Unidos se está dando un uso mayor de la tarjeta de crédito y la delincuencia está aumentando más que en Puerto Rico y hay un mercado preocupado con lo que pueda estar pasando con la inflación”, afirmó. “Están usando la tarjeta de crédito como cash. En Estados Unidos muchas campañas de (tarjetas preaprobadas) se han aguantado ante esta situación”.

Sobre las razones que han llevado a que mejoren las estadísticas crediticias de los puertorriqueños, Curbelo dijo que no es un asunto que se pueda atribuir exclusivamente al dinero que llegó producto de la pandemia, pues es una tendencia que antecede estos desembolsos.

“Desde el punto de vista crediticio, estamos viendo mejoría en el crédito desde mucho antes que se recibieran las ayudas. Para mí hay un elemento de educación financiera. El consumidor está más educado que hace 10 años”, dijo y agregó que en su oficina reciben personas cuestionando sobre indagaciones al crédito que no han solicitado. “Eso no se veía hace 10 o 12 años. Los fondos han tenido un impacto, específicamente para 2021, que vimos los balances bajando y vemos que las personas han ido pagando los préstamos. Pero es una mezcla de educación, el cash que hay en la calle y otros factores que hay que extrapolar”.

De acuerdo al estudio, los balances en las tarjetas de crédito han comenzado a subir luego de llegar al punto más bajo en enero de 2021, cuando el balance promedio en las tarjetas de crédito era de entre $1,200 y $1,300. En enero de 2023, la media en el balance adeudado por tarjeta de crédito subió a cerca de $1,500. Aunque la morosidad en tarjetas de crédito aumentó desde el año pasado, todavía se mantiene en un 2%, al igual que la morosidad en el pago de los autos.

En cuanto a las puntuaciones crediticias, los puertorriqueños mantienen en promedio números bastante saludables, según explicó Curbelo. Por ejemplo, para enero de 2023, la puntuación promedio en la isla era de 711, un aumento al compararla con la marca promedio en enero de 2020 que era de 701. La zona que refleja las mejores puntuaciones crediticias en la isla es el noroeste.

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