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A 24 años del huracán Georges que detonó su construcción, a 14 años de que el proyecto recibiera premios por su diseño arquitectónico y en medio de la escasez de vivienda asequible, el complejo de 84 apartamentos Villas de Coamo yace abandonado y con 68 unidades vacantes.
“La verdad es que fue algo que estuvo muchos años sin atenderse y nos tocó atender”, manifestó William Rodríguez, secretario de la Vivienda (DV). “Estamos trabajando para poner esto a la disposición de la gente”.
Vivienda es la agencia titular de las unidades vacantes del complejo desde 2012, a raíz de un proceso de años para que la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), que financió la obra, removiera las restricciones de que este complejo solo fuera ocupado por damnificados de Georges o familias que necesitaran reubicarse porque residían en zonas inundables o en riesgo de deslizamientos.
Rodríguez aseguró que hoy el DV maneja dos opciones: buscar cerca de $2 millones para rehabilitar las unidades que necesitan arreglos como cambio de gabinetes, luminarias y puertas, o vender a un tercero que lo repare y ponga en el mercado.
Por ello, indicó que “mandamos a tasar la propiedad, porque cualquier venta tiene que estar justificada con una tasación hecha por nosotros”. Además, confirmó que ya hay interesadas dos organizaciones, una sin fines de lucro y un desarrollador, que no identificó.
“La venta que hagamos, si lo hacemos, garantizaremos que esas propiedades se mantengan para la venta a personas de ingresos bajos y moderados”, puntualizó Rodríguez. “Estaremos analizando cuál sería la alternativa más ventajosa”.
En entrevista separada, el alcalde Juan Carlos García Padilla confirmó que los trámites burocráticos y la falta de fondos se han juntado por años para que los apartamentos hayan continuado deteriorándose por dentro, aunque recalcó que “los edificios están en excelentes condiciones”.
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Compartió que llegó a plantear la idea de que el municipio consiguiera fondos del gobierno central para encargarse de la rehabilitación, con la posibilidad de reponerlo con la venta posterior. Pero reconoció que con la complejidad de la obra, los trámites legales y el régimen de propiedad horizontal, “preferiría que lo hiciera un CHDO o un desarrollador con experiencia, pero que tenga las restricciones para no vender a sobreprecio”. CHDO son las siglas en inglés para entidades comunitarias sin fines de lucro que se dedican al desarrollo de vivienda y son una figura reconocida por el Departamento federal de la Vivienda (HUD).
El alcalde recalcó que, al final del día, “el municipio quiere que sean apartamentos accesibles, especialmente para matrimonios jóvenes y madres solteras (porque) hay que tener vivienda también para esta nueva generación que está buscando y, segundo, que sean a un precio asequible, que no los trabemos”.
De proyecto premiado a abandonado
Villas de Coamo fue diseñado por la firma Coleman Davis Pagán Arquitectos y en 2008 recibió el premio de mérito a la excelencia del capítulo de Florida y Caribe del Instituto Americano de Arquitectos (AIA) en la categoría de vivienda de interés social.
Según informes públicos del gobierno estatal, Villas de Coamo fue uno de los proyectos bajo el Programa Nuevo Hogar Seguro (PNHS), destinado a construir viviendas para damnificados del huracán Georges en 1998. FEMA asignó $190 millones al PNHS y luego lo extendió a residentes de zonas en peligro de deslizamientos e inundaciones.
Por distintos incumplimientos del gobierno, reparos de FEMA a la hora de liberar reembolsos y falta de solicitantes para las 1,581 unidades construidas con el PNHS, la asignación se redujo a $124 millones y al final no se desembolsó completa.
En el caso de Villas de Coamo, compuesta por 84 unidades, estacionamientos y áreas comunes, para 2012 solo se habían mudado allí 16 familias. Desde ese año, Vivienda ha sido el propietario de esas unidades.
Para el informe de transición del año 2020, el DV reportó haber vendido solo una unidad mediante el programa federal HOME en 2018, una inspección visual en marzo de 2019 y tres tasaciones en 2020.