Nueva York — Las importaciones de bajo valor están perdiendo su estatus de libre de impuestos en Estados Unidos esta semana como parte de la agenda del expresidente Donald Trump para hacer que la nación sea menos dependiente de bienes extranjeros y restablecer el comercio global con aranceles.

Una orden ejecutiva firmada el mes pasado elimina una exención aduanera ampliamente utilizada para envíos internacionales con un valor de $800 o menos a partir del viernes, casi dos años antes de la fecha límite establecida en los recortes de impuestos y el proyecto de ley de gastos aprobados por el Congreso.

Aunque el presidente anteriormente terminó con la regla de “de minimis” para artículos económicos enviados desde China y Hong Kong, tener que pagar impuestos de importación en pequeños paquetes de todas partes probablemente será un gran cambio para algunas pequeñas empresas y compradores en línea.

Las compras que anteriormente ingresaban a Estados Unidos sin necesidad de pasar por la aduana requerirán una investigación y estarán sujetas a la tasa arancelaria aplicable del país de origen, que puede variar del 10% al 50%. Durante los próximos seis meses, los transportistas que manejen pedidos enviados a través de la red postal global también pueden elegir un arancel fijo de $80 a $200 por paquete en lugar de la tasa basada en el valor.

En respuesta, los servicios postales nacionales de más de una docena de países dijeron que suspenderían temporalmente el envío de algunos o la mayoría de los paquetes con destino a Estados Unidos debido a la confusión sobre los requisitos de procesamiento y pago. Japón y Suiza se unieron el lunes a Australia, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, India, Italia, Noruega, España, Suecia, Dinamarca, Tailandia, el Reino Unido y Nueva Zelanda al decir que pausarían los envíos.

La administración de Donald Trump dice que la exención se ha convertido en una laguna que las empresas extranjeras explotan para evadir aranceles y los delincuentes utilizan para introducir drogas, productos falsificados y otros artículos de contrabando en Estados Unidos. El expresidente Joe Biden y miembros del Congreso también discutieron el tema.

Otros países tienen exenciones similares, pero el umbral suele ser más bajo. Por ejemplo, 150 euros ($129) es el límite de valor en los 20 países de la Unión Europea que utilizan el euro como moneda oficial. El Reino Unido permite a las empresas extranjeras enviar paquetes por valor de hasta 135 libras ($182) sin incurrir en cargos arancelarios.

En Estados Unidos, la exención “de minimis” — latín para carecer de importancia — comenzó en 1938 como una forma de ahorrar al gobierno federal el tiempo y el gasto de recaudar aranceles sobre bienes importados con un valor minorista de $1 o menos. Los legisladores estadounidenses finalmente aumentaron el límite de elegibilidad a $5 en 1990, a $200 en 1993 y a $800 en 2015, según el Servicio de Investigación del Congreso.

Desde entonces, el número de envíos que reclaman el tratamiento de minimis se ha disparado. Un total de 1,360 millones de paquetes con un valor combinado de $64,600 millones llegaron a Estados Unidos el año pasado, en comparación con 134 millones de paquetes enviados bajo la exención en 2015, informó la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

Alrededor del 60% de los envíos de 2024 provinieron de China y Hong Kong, según un análisis que la empresa de logística Flexport preparó basándose en datos del gobierno de Estados Unidos. Múltiples países y regiones representaron el resto, incluidos Canadá, México, la Unión Europea, India y Vietnam.

Los defensores de limitar la exención argumentan que ha servido como una forma para que plataformas minoristas fundadas en China como Temu y Shein inunden Estados Unidos con bienes de bajo precio. El Consejo Nacional de Organizaciones Textiles dijo que la medida ayudaría a cerrar una ‘vía de escape para importaciones baratas, subsidiadas y, a menudo, ilegales, tóxicas y poco éticas’. Pero algunas empresas estadounidenses más pequeñas que dependen de productos y materiales importados también se beneficiaron de la exención.

Kristin Trainor está preocupada de que el fin de minimis también signifique el fin de Diesel and Lulu’s, su boutique de 3 años en Avon, Connecticut. Más del 70% de la ropa y los accesorios para mujeres que almacena provienen de pequeñas casas de moda en Francia, Italia y España. Trainor realiza pequeños pedidos por lotes cada semana que caen por debajo del umbral de $800.

‘Nuestro modelo de negocio es proporcionar ropa casual chic y única a precios asequibles’, dijo. ‘Los cargos adicionales de aduana e impuestos que entrarán en vigor el 29 de agosto eliminarán esa asequibilidad’.

Trainor dijo que estaba buscando reemplazar a sus proveedores europeos con proveedores con sede en Estados Unidos. Pero sus categorías de productos más vendidas, como la ropa hecha de lino italiano, provienen de otros países. Ella estima que un simple vestido de lino que costó $30 al por mayor a principios de año aumentará a $43 el próximo mes.

Después de una carrera corporativa, Trainor abrió la tienda para tener más tiempo con su hijo de 9 años y su padre de 91 años. Aumentar los precios de la boutique para absorber parte de los cargos de importación ayudaría a compensar los mayores costos de envío y logística, pero a Trainor le preocupa que sus clientes se resistan a los precios más altos.

‘Todavía no he hecho ningún anuncio oficial a mis clientes, aunque han comenzado a preguntar si permaneceré abierta, ya que comprenden los impactos económicos que están ocurriendo’, dijo. ‘En este punto, me inclino cada vez más a cerrar la boutique, lamentablemente’.

Ken Huening comenzó CoverSeal, su negocio de fabricación y venta de cubiertas protectoras para automóviles, motocicletas, parrillas y muebles de patio, en 2020. La empresa tiene su sede en Los Gatos, California, y las cubiertas se fabrican en México y China. Cuando un cliente realiza un pedido, se envía desde México.

Aunque un acuerdo comercial que entró en vigor en 2020 ha hecho que la mayoría de los bienes de México y Canadá estén exentos de aranceles específicos de cada país de Estados Unidos, la retirada de la regla de minimis se aplica a todos los países.

Huening dijo que tendrá que subir los precios o terminar con el envío gratuito ahora que sus productos serán gravados cuando se envíen desde México a los clientes de Estados Unidos. Ha considerado la posibilidad de establecer una red de producción y logística en Estados Unidos, pero dice que no existen instalaciones de costura nacionales ni fabricantes de textiles para el tejido de ingeniería utilizado en los productos de CoverSeal.

‘A menudo nos preguntan por qué no establecemos una cadena de suministro en Estados Unidos’, dijo. ‘No es posible a corto plazo. Para cuando se establezca la infraestructura, muchas empresas y pequeñas empresas estarán fuera del negocio’.

Shannen Knight importa gafas y gafas deportivas difíciles de encontrar como propietaria de A Sight For Sport Eyes, su tienda en línea y tienda en West Linn, Oregon. Ella rutinariamente recibió envíos del Reino Unido, los Países Bajos e Italia que cayeron por debajo del límite de dólares de minimis.

Knight estimó que necesitaría aumentar el precio minorista de las gafas de rugby que obtiene de Italia en un 50%. La Junta Internacional de Rugby tardó dos años de pruebas en aprobar las gafas de fabricación italiana, un artículo especializado sin grandes perspectivas de producción en Estados Unidos , dijo.

‘Hay productos que simplemente tiene sentido que se fabriquen internacionalmente, donde hay una mayor demanda de ellos, pero todavía hay cierta demanda en Estados Unidos’, dijo Knight.