Luego de que el juez de quiebras Enrique Lamoutte Inclán negó el financiamiento de emergencia que solicitó el grupo hospitalario HIMA San Pablo para mantener sus operaciones a flote, la compañía advirtió que atraviesa por una crisis de liquidez “aguda”, que podría redundar en el cierre de los hospitales y, por consiguiente, el despido de sus 3,500 empleados.