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Según la NOAA, las aguas cálidas probablemente contribuyeron a la formación de dos tormentas tropicales en el Atlántico en junio.
Según la NOAA, las aguas cálidas probablemente contribuyeron a la formación de dos tormentas tropicales en el Atlántico en junio. (CIRA/NOAA)

Un estudio recién publicado sugiere que el “escudo protector” del océano Atlántico contra los ciclones tropicales se está debilitando, lo que podría intensificar la actividad de tormentas y huracanes en esta zona, que incluye a Puerto Rico.

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