Tallahassee— Un excongresista republicano y crítico de Donald Trump dice que quiere convertirse en gobernador en el estado adoptivo del presidente, Florida, y que se postulará como demócrata.

David Jolly anunció formalmente su candidatura el jueves, convirtiéndose en el último converso del partido con la esperanza de recuperar el control de lo que había sido el principal estado indeciso del país que en los últimos años ha dado un duro giro a la derecha. Según la ley estatal, el gobernador republicano Ron DeSantis, cuyo mandato está limitado, no puede postularse para la reelección en 2026.

Incluso cuando Florida sirve como un lugar para que la administración de Trump robe personal y pruebe políticas, Jolly dice que confía en que temas como la asequibilidad, la financiación de las escuelas públicas y el fortalecimiento de las leyes de financiación de campañas y ética resonarán en todos los votantes en 2026. Predice que las elecciones del próximo año anunciarán un cambio a nivel nacional.

“De hecho, creo que los republicanos en Tallahassee han ido demasiado lejos al dividirnos. Creo que deberíamos sacar a los políticos de las aulas, de los consultorios médicos”, dijo Jolly.

“Creo que suficientes personas en Florida, incluso algunos republicanos, ahora entienden eso. Que las guerras culturales han ido demasiado lejos”, añadió.

Jolly fue elegido por primera vez para su escaño en el Congreso por el área de Tampa Bay durante una elección especial de 2014, y fue reelegido para un mandato completo. El abogado y excabildero experimentó una evolución política que lo impulsó a dejar el Partido Republicano en 2018 para convertirse en independiente y luego en demócrata registrado. Y se ha forjado un perfil nacional como comentarista político anti-Trump en MSNBC.

El excongresista dijo que se ha considerado a sí mismo “parte de la coalición demócrata” durante unos cinco años, y cree en lo que ve como los “valores fundamentales” del partido: que el gobierno puede ayudar a la gente, que la economía debería ser “justa” para todos y que los inmigrantes deberían ser celebrados.

“Me costó ejercer esos valores en el Partido Republicano”, dijo Jolly, y continuó: “El registro real como demócrata no fue un cambio. Fue una especie de formalidad”.

Jolly se ha separado de su antiguo partido en materia de inmigración, mientras que los legisladores de Florida se apresuran a ayudar a Trump a cumplir su promesa de deportaciones masivas. El ahora candidato criticó a los republicanos que, según dijo, han “fusionado la inmigración y el crimen”, lo que describió como incorrecto e inmoral.

“Si naciste aquí o si inmigraste aquí, o si eres un político de Tallahassee que roba dinero de Medicaid, vamos a ser duros con el crimen”, añadió Jolly, refiriéndose a una investigación sobre el uso de fondos de acuerdo de Medicaid por parte de una organización benéfica asociada con la primera dama, Casey DeSantis.

La candidatura de Jolly a la gobernación como demócrata se compara con la fallida candidatura del excongresista republicano convertido en independiente y luego en demócrata, Charlie Crist, quien perdió ante Ron DeSantis en 2022 por 19 puntos. Fue Crist, postulándose como demócrata, quien expulsó a Jolly de su escaño en el Congreso en 2016.

Jolly se unió al Partido Demócrata de Florida en lo que podría decirse que es uno de sus momentos más vulnerables en años. Actualmente, Florida no tiene demócratas elegidos para cargos estatales, y ahora hay 1.2 millones más de republicanos registrados que demócratas, según las listas de votantes activos del estado. El Partido Republicano ha logrado avances significativos en antiguos bastiones demócratas en el estado, como el condado de Miami-Dade.

El día que Jolly anunció su nueva afiliación, el entonces principal demócrata en el Senado de Florida, Jason Pizzo, reveló que dejaba el partido, declarando que “el Partido Demócrata en Florida está muerto”. Pizzo, un exfiscal, ha dicho que lanzará su propia candidatura a la gobernación como candidato sin afiliación partidista.

En el lado republicano, el candidato se enfrentará al representante Byron Donalds, respaldado por Trump, quien también es una presencia frecuente en las noticias por cable como sustituto del presidente. Entre los otros nombres que se barajan como posibles candidatos republicanos se encuentran el ex representante Matt Gaetz y Casey DeSantis.