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Wilmar Gálvez, participante del programa, se siente acompañada por sus compañeras científicas.
Wilmar Gálvez, participante del programa, se siente acompañada por sus compañeras científicas. (Stephanie Rojas)

Desde que era niña, Wilmar Andrea Gálvez Alfonso se había percatado que le inspiraba el campo de las ciencias, pero nunca se había sentido tan acompañada como cuando se encontró con más chicas y mentoras científicas siendo parte de la primera generación de ‘For Girls in Science’, de L’Oréal Caribe.

“Cuando era muy chiquita, no me sentí identificada, pero ya, por fin, estoy rodeada de tantas mujeres en STEM (Ciencias, Tecnología, Ingienería y Matemáticas). Me encanta porque son lugares donde yo puedo aprender mucho. Me siento muy acompañada. No me siento sola. Siento que ya tengo también ese apoyo, que a veces tú no lo sientes mucho, ya que hay falta de mujeres en lo que es el área de STEM”, contó la joven de 16 años.

Para impulsar y aumentar la participación de niñas y mujeres en los campos de STEM, L’Oréal Caribe en alianza con Ciencia Puerto Rico, lanzó este sábado la primera generación de este programa que reune a 20 jóvenes junto a 10 mentoras, mujeres destacadas en diversas profesiones.

Gálvez Alfonso, hija de una maestra de Ciencias, destacó que compartir con ingenieras, biólogas y demás científicas será una experiencia de crecimiento que le gustaría emular en el futuro.

Mi mayor sueño es ser astronauta. Si hay chicas que lo han logrado, yo también puedo. Por eso, me encanta ver las misiones espaciales, especialmente, si hay mujeres en esas tripulaciones. Gracias a estas oportunidades, he logrado ser perseverante y mantenerme haciendo actividades y trabajando en lo que quiero para lograr mi sueño”, contó la estudiante de la Escuela Superior Benito Cerezo Vázquez, de Aguadilla.

Las jóvenes son egresadas del programa Semillas de Triunfo y provienen de pueblos como San Juan, Aguadilla, Humacao, Juncos, Cidra, Guaynabo, Ponce, Carolina, Sabana Grande, Cabo Rojo, Gurabo, San Germán y Santa Isabel. Además, son estudiantes entre los grados escolares de noveno a duodécimo. La actividad inicial se celelebró en las facilidades de la Facultad De Estudios Generales, del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

En la mañana de ayer, las chicas compartieron con Miss Universe Puerto Rico 2022, Ashley Ann Cariño, quien también es ingeniera aeroespacial, elaboró lápices labiales con las jóvenes en el laboratorio de la UPR.
En la mañana de ayer, las chicas compartieron con Miss Universe Puerto Rico 2022, Ashley Ann Cariño, quien también es ingeniera aeroespacial, elaboró lápices labiales con las jóvenes en el laboratorio de la UPR. (Stephanie Rojas)

La directora del programa de Educación de Ciencia PR, la doctora Gretchen Díaz Muñoz, explicó que las menores habían comenzado desde el 2015 el proyecto Semillas de Triunfo.

Queremos que no solamente ellas se queden con conocer su disciplina, conocer modelos a seguir, sino que estas 20 niñas que ya pasaron por el programa Semillas de Triunfo, ahora las vamos a encaminar hacia la universidad. Ellas tienen que empezar a tomar decisiones sobre qué carrera y dónde quieren estudiar, y eso es un proceso que es bien complejo para todo el mundo. Así que nosotros lo que queremos hacer con ellas es asignarle una mentora”, detalló.

Yihanna Meléndez Alejandro es una de las mentoras del programa y proviene de Vieques y es estudiante de tercer año en el Recinto de Río Piedras de la UPR. “Estudié desde kindergarten (en Vieques). Es bien diferente porque la educación no es la misma, y se notó mucho lo que fue todo el cambio de no solo estudiar, sino mudarme hasta acá (Río Piedras)”, contó la viequense de 22 años.

Además, la joven lamentó la falta de un hospital en Vieques, lo que complica las condiciones de vida de sus vecinos en la Isla Nena. Desde el paso del huracán María, en el 2017, los viequenses no cuentan con un hospital.

A veces, me dan ganas de adelantar el tiempo, de pestañear y graduarme, porque es desesperante ver que no hay un hospital, que tanta gente y familiares se quejan de esa falta de servicios. Quiero ya ejercer esa profesión (medicina), porque sé que sí podría hacerlo con pasión, porque es mi vocación y sería con mi gente”, compartió Meléndez Alejandro.

Romper con barreras sistémicas

La doctora Díaz Muñoz explicó que otra motivación del programa es que las participantes expandan su red de conexiones, de mentores y auspiciadores. Insistió en que a pesar de que más de la mayoría de los estudiantes universitarios son mujeres, aún existen barreras que son sistémicas.

Hay unas barreras en los sistemas que todavía impiden que las mujeres puedan progresar a la par con los hombres. En algunas situaciones, se encuentran con que la paga no es igual, que hay unos roles asignados por la sociedad que se supone una carga mayor para las mujeres que tienen que seguir de por sí una ruta universitaria o de trabajo. (...) Para una mujer que es cuidadora o una mujer que es madre, madre soltera, que no tiene círculo de apoyo, es bien difícil y tengo que decirlo con pesar, pero la ciencia todavía es exclusiva”, compartió.

Además, la gerente de comunicaciones coorporativas de L’Oréal Caribe, Rosa Vargas Muñoz, señaló que, a nivel mundial, menos del 33% de las carreras científicas están ocupadas por mujeres.

“L’Oréal tiene este programa para poder reconocer y celebrar a las mujeres en la ciencia y alentar e invitar a jóvenes a seleccionar carreras en las ciencias, porque las mujeres tienen toda la capacidad de poder romper barreras y de hacer una contribución sumamente significativa”, expresó Vargas Muñoz.

Durante un año, las 20 participantes participarán de actividades presenciales y en línea como retos científicos, entrenamientos de STEM, conferencias y charlas inspiracionales. En la mañana de ayer, compartieron con la Miss Universe Puerto Rico, Ashley Ann Cariño, quien elaboró con las jóvenes un lapiz labial en los laboratorios de la UPR.

“Este era el programa que yo hubiera querido que existiera cuando yo tenía 15 años. Si una cosa como esta hubiera existido, creo que mi camino a la ciencia hubiera sido mucho menos espinoso y mucho más cómodo. (...) En algún momento, otras mujeres nos abrieron camino a nosotras de otra manera. Nosotras entonces tratamos de abrir ahora”, concluyó la doctora Díaz Muñoz, primera generación en su familia en estudiar una carrera de STEM.

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