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En la foto, Keisy Toro durante el entrenamiento en la carretera 165 en Dorado, Puerto Rico. La ciclista murió tras ser atropellada por un conductor en Manatí.
En la foto, Keisy Toro durante el entrenamiento en la carretera 165 en Dorado, Puerto Rico. La ciclista murió tras ser atropellada por un conductor en Manatí. (Xavier García)

Ivette Laureano se levantó a las 4:40 a.m., el pasado domingo, con planes de unirse a los ciclistas Raúl Velázquez y Keisy Toro para rodar, pero desistió por la lluvia. Poco después de las 7:00 a.m., Raúl le avisó que iniciaron su ruta y escribió en referencia al municipio: “Espero llegar a Florida”. A las 8:11 a.m., Ivette salió de su casa, en Ciales, para unirse a ambos en el punto de encuentro, pero no llegó a verlos con vida.

Laureano, de 42 años, recuerda las horas exactas de los sucesos de esa mañana, como si las llevara anotadas en una libreta, porque quedaron marcadas en su memoria como un tatuaje. Fueron los últimos intercambios que tuvo con los dos ciclistas antes de que un conductor los atropellara fatalmente, a eso de las 8:20 a.m., en Manatí.

“Cuando llego a Florida, a mi bicicleta se le agota la batería. Mi esposo no pudo arreglarla, y como Raúl me estaba entrenando dije: ‘Quiero que vea que logré hacer una hora’. Me paré en un puesto de gasolina… y mi esposo me haló por un brazo y dice: ‘Llama a Raúl’. Lo llamé y no contestó, volví a llamar, no contestó. Llamo a Keisy, el teléfono aparecía apagado. Vuelvo y llamo a Raúl, y no me contesta”, contó a El Nuevo Día.

Fue su esposo quien le mostró la alerta que recibió en su teléfono celular sobre el accidente. De inmediato, escribió a otros ciclistas en un grupo de WhatsApp. Raúl y Keisy no contestaron.

“A las 9:37 a.m., ella (una amiga de Keisy) me llama gritando: ‘Fueron ellos’… abrí la puerta del carro y me tiré a llorar. Una señora se paró, oró, yo sentía el brazo de ella caliente, y escuchaba a mi esposo que decía: ‘Cálmate’. Yo decía: ‘Dios mío, pero si nos escribimos horita y quedamos en encontrarnos en Florida’”, lamentó.

Laureano comenzó a pedalear acercándose a los 40 años. En una silla en la tienda deportiva vegabajeña Pedalea, resaltó que Raúl fue quien la ayudó a dar el paso para adentrarse en el ciclismo. “Tenía un poder de palabra”, recordó.

“Él (Raúl) aspiraba a un mejor Puerto Rico, a que tuviéramos vías para poder correr, para poder hacer eventos grandes.

Antonio Hernández, ciclista

Raúl fue uno de los fundadores de Desarrollo Ciclístico del Norte (DCN) hace poco más de dos años en Vega Baja, detalló Antonio Hernández, cofundador del club y propietario de Pedalea. También, desarrolló la división de féminas de DCN en la que participaba Keisy junto a Laureano. Lo describió como “el enlace de la vieja y la nueva escuela” en el deporte del ciclismo.

Antonio Hernández, cofundador del club y propietario de Pedalea, detalló que Raúl Velázquez fue uno de los fundadores de Desarrollo Ciclístico del Norte (DCN) hace poco más de dos años en Vega Baja.
Antonio Hernández, cofundador del club y propietario de Pedalea, detalló que Raúl Velázquez fue uno de los fundadores de Desarrollo Ciclístico del Norte (DCN) hace poco más de dos años en Vega Baja. (David Villafañe Ramos)

“Él aspiraba a tener un mejor Puerto Rico, a que tuviéramos vías para poder correr, para poder hacer eventos grandes, porque tenemos el potencial, tenemos el recurso humano y el recurso económico, lo que pasa es que se desperdicia”, señaló Hernández.

Urgencia de educación

Entre 2018 y el presente, se registraron 44 fatalidades de ciclistas. De 2018 a 2020, ocurrieron nueve muertes por año. Ese número aumentó a 12 en 2021, y en lo que va de 2022 se han registrado cinco muertes, lo que supone tres menos en comparación con el mismo período del año pasado, según la Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST).

Laureano y Hernández coincidieron en que la Carta de Derechos del Ciclista y Obligaciones del Conductor, incluida en la Ley 22 de Vehículos y Tránsito, ha sido un paso positivo para la protección de los ciclistas, pero plantearon que hace falta mucha educación para implementarla.

Los ciclistas Raúl Velázquez y Keisy Toro.
Los ciclistas Raúl Velázquez y Keisy Toro. (Facebook)

“Maestra al fin, pienso que hay que educar al público. Entro a los comentarios de la gente (en redes sociales) y no hay respeto por la vida”, comentó Laureano. “Que el mensaje no se quede ahora porque pasó lo de Keisy y Raúl, que haya anuncios en la televisión, en la radio. Al igual que los políticos contaminan el ambiente con propaganda, vamos a rotular áreas”.

Con este punto, estuvo de acuerdo Roberto Collazo, presidente de la Federación de Ciclismo Puertorriqueña, quien lamentó que en el país no exista una cultura de compartir las carreteras.

“Hay que educar mucho más (sobre los derechos del ciclista), tal vez incluir una o dos preguntas en el examen de la licencia de aprendizaje, creo que en las clases electivas en las escuelas superiores se debe integrar este tema como uno principal. Creo que tenemos que cambiar la tónica y llevar el mensaje en otra dirección, de una manera diferente” acotó.

En Puerto Rico, no existe un conteo oficial de la población que practica ciclismo, reconoció Collazo. La agrupación que dirige cuenta con más de 700 miembros, pero en la parte competitiva.

Para subsanarlo, adelantó que propondrá usar su propia base digital –en la que se completa la membresía– para que la población general de ciclistas se inscriba, y así tener una mejor idea de cuántos hay.

Un lazo negro en la entrada de Pedalea por la muerte de Raúl Velázquez y Keisy Toro.
Un lazo negro en la entrada de Pedalea por la muerte de Raúl Velázquez y Keisy Toro. (David Villafañe Ramos)

En cuanto a la educación, la Ley 22 establece como política pública “educar a los conductores de vehículos o vehículos de motor sobre la obligación de compartir la vía pública con los ciclistas”.

Sobre qué gestiones realizan a estos fines, el director ejecutivo de la CST, Luis Rodríguez Díaz, reconoció que es necesario fortalecer la parte educativa relacionada con los conductores, pero también con los ciclistas. Resaltó, además, la importancia de que los pueblos se inserten más en la discusión.

“Ahora mismo, estamos trabajando con los municipios de Canóvanas, Caguas y Camuy, donde queremos crear programas comunitarios dirigidos a educar a la población sobre los temas de ciclistas y peatones. Lo que queremos es reclutar personal dedicado a orientar en estos pueblos y áreas circundantes, a conductores sobre la importancia de compartir la carretera, y a ciclistas y peatones de cómo utilizar la vía pública de manera responsable”, explicó.

Uno de los puntos incluido en la Carta de Derechos del Ciclista que los conductores tienden a incumplir es el que exige “dejar un espacio de 3 pies entre el lado derecho de su vehículo y el ciclista cuando tenga que pasarle”. Rodríguez Díaz adelantó a El Nuevo Día que la CST presentará ante la Asamblea Legislativa un proyecto para que el espacio aumente a 5 o 6 pies.

“Hemos llegado a la conclusión que 3 pies no es una distancia segura para el ciclista. Si exigimos mediante legislación que el espacio sea mayor, el conductor va a tener presente que tiene que dejar un espacio mayor entre el ciclista y su vehículo”, indicó.

En cuanto a la educación, la Ley 22 establece como política pública “educar a los conductores de vehículos o vehículos de motor sobre la obligación de compartir la vía pública con los ciclistas”.
En cuanto a la educación, la Ley 22 establece como política pública “educar a los conductores de vehículos o vehículos de motor sobre la obligación de compartir la vía pública con los ciclistas”. (Xavier García)

Crítica la infraestructura

Hay un aspecto crucial en el que coincidieron –en entrevistas por separado– todos los expertos consultados por El Nuevo Día: la pobre condición de la infraestructura en la isla.

Una solución a corto plazo debería ser instalar rotulación, incluida la de velocidad máxima.

David Soto, jefe de la División de Movilidad de Plusurbia Design

Para el ingeniero civil David Soto, jefe de la División de Movilidad de la firma de diseño urbano Plusurbia Design, la educación debe ir acompañada por la parte de infraestructura, pues entiende que, sin ella, “no hay una solución multisectorial”.

A preguntas sobre qué puede implementarse a corto plazo, Soto mencionó que el Plan Integral Ciclista y Peatonal incluye en su primera fase levantar rotulación en calles consideradas corredores seguros.

“Una solución a corto plazo debería ser instalar rotulación, incluida la de velocidad máxima, pero específicamente hay dos rótulos, que es ‘Comparte la carretera’, que es un diamante amarillo, y hay un rótulo que es un rectángulo blanco –que lo prefieren ciclistas e ingenieros–, que indica que el ciclista puede usar el carril”, abundó Soto vía telefónica.

Plusurbia presentó en 2020 –junto a la organización Muévete en Bici– una propuesta para mejorar la movilidad urbana en la isla, enmarcada en los cierres de vías por la pandemia de COVID-19, pero Soto afirmó que mucho de lo sugerido aún sigue vigente.

En esencia, el plan propone separar un espacio de unos 10 pies de ancho en aquellas vías que cuenten con más de un carril. Estos carriles exclusivos o ciclovías se pueden crear con materiales temporeros como drones anaranjados, conos y vallas –elementos utilizados con frecuencia para delimitar zonas de construcción– y que permitirían separar los vehículos de ciclistas y peatones.

El aspecto “temporal” de la iniciativa responde a la urgencia de construir espacios seguros y rebasar la burocracia de los procesos de subastas, que pueden retrasar por años un proyecto. Además, al ser removibles, los municipios pueden determinar los horarios y días específicos en que se designarían las ciclovías, según sus respectivas necesidades.

En la foto: Ivette Laureano entrenando junto con otros ciclistas.
En la foto: Ivette Laureano entrenando junto con otros ciclistas. (Xavier García)

Como parte de la propuesta inicial, solicitaron usar los carriles de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) –cerrados completamente en ese entonces–, pero Soto señaló que la burocracia en el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) y sus componentes lo impidió. Al presente, esos carriles cierran los domingos.

Otra recomendación a corto plazo es cerrar ciertas vías, determinados días, tal como hace actualmente el Municipio de Toa Baja cada domingo, en la PR-165, para el uso de ciclistas.

A largo plazo, Plusurbia presentó la Ruta Borinquen, un trayecto peatonal y ciclista que enlazaría 22 municipios alrededor de la costa, y que conectaría en 686 kilómetros destinos como escuelas, centros comerciales, hospitales, oficinas de gobierno y espacios culturales.

Por otro lado, Soto describió como deficiente el que las ciclovías actuales están desconectadas, lo que impide aprovecharlas al máximo.

Hay ciclovías en San Juan, Loíza (Paseo Piñones), Bayamón (Paseo Río Bayamón), Isabela (Paseo Isabela), Ciales (Parque Juan Antonio Corretjer), Caguas (Parque Lineal del Río Cagüitas), Ponce (Parques lineales Río Bucaná y Portugués) y Coamo (Ciclovía en la PR-546). En Camuy está en construcción una ciclovía en la PR-485.

“En Puerto Rico, muchas personas guían porque eso es lo que tenemos, porque esa es la infraestructura que se ha construido. Lo poco que está construido, evidentemente está pensado exclusivamente para carros, pero esa ecuación se puede virar”, puntualizó Soto.

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