La abogada Iris Rosario indica que de poco sirve la neutralidad en estos tiempos en que el aparato represivo no ha dudado en mostrar todos sus excesos
La abogada Iris Rosario indica que de poco sirve la neutralidad en estos tiempos en que el aparato represivo no ha dudado en mostrar todos sus excesos
El poderío represivo del Estado puertorriqueño no ha tenido ningún pudor en mostrarse durante este domingo tal cual es: arrollador, arbitrario y desmedido. Varios agentes del (des)orden público supuestamente observaron a dos estudiantes universitarios “violar la Ley” y procedieron a detenerlos mediante un procedimiento que, sin temor a exagerar, parecería aprendido en la Escuela de las Américas. La terrible escena, que fue afortunadamente captada en vídeo, se asemejaba demasiado a las que se observan en las películas sudamericanas que reseñan las actuaciones de las juntas militares durante la década de 1970: los “subversivos” eran secuestrados por policías vestidos de civiles e introducidos en autos que no tenían tablillas.
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