La portada de El Nuevo Día del viernes 22 de julio, el día después de finalizada la Convención del Partido Republicano de los Estados Unidos, me preocupó. Decía: “Republicanos a los pies de Trump”. Lo que comenzó como un chiste de mal gusto, se había convertido en una pesadilla real. Un megalómano, narcisista, homofóbico, racista y xenofóbico fue coronado como el candidato oficial del Partido Republicano, y tiene altas probabilidades de llegar a la presidencia de la nación más poderosa del mundo. La realidad es que casi la mitad de los electores de esa nación andan como locos, jugando al Trumpkemón, sin medir las consecuencias de ese peligroso juego.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Trumpkemón