Como parte del Plan para la Recuperación Académica, el Departamento de Educación ha desarrollado tres iniciativas que sientan las bases para tomar decisiones en todos los niveles de la agencia
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Todo líder académico reconoce que, a medida que la sociedad avanza, las instituciones educativas deben abrazar el arte de enseñar como una ciencia. Los procesos de enseñanza están basados en fundamentos teóricos y científicos que nos permiten ofrecer una educación de calidad y excelencia.
El Departamento de Educación de los Estados Unidos ha requerido al Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) que presente una estructura de contabilidad rigurosa para el manejo de los fondos que se asignan anualmente. " Nuestro sistema ha tenido que adoptar una cultura en el uso de los datos accesible a todos, que permita transparencia y que propicie la toma de decisiones, basada en datos, en todos los niveles de la organización. Es por ello que, en el Plan para la Recuperación Académica (PRA), la mejoría de la calidad de los datos ocupa el primer lugar”, dijo Guillermo López Díaz, subsecretario para Asuntos Académicos y Programáticos en el Departamento de Educación.
El propósito de esta área de enfoque ha sido desarrollar una cultura de datos confiables mediante la innovación tecnológica para manejar, de una forma más ágil, los procesos de recopilación de datos para el cumplimiento de normativas estatales o federales. Esta cultura basa la toma de las decisiones con una mayor conciencia y coherencia colectiva, en la cual todos los miembros de la comunidad escolar son partícipes, a la vez que se benefician de la misma.
Según López es importante señalar que, “vivimos en una sociedad donde la tecnología es parte esencial de nuestro trabajo, de la comunicación, de nuestro entretenimiento y de entorno familiar, entre otros. En el siglo XXI, la cantidad de datos que se generan a diario, mediante el uso de la tecnología, van en aumento de manera exponencial. La tecnología, en el presente, nos permite obtener información de maneras que, hasta hace poco, eran inimaginables. Por ejemplo, cuando realizamos una búsqueda en Google, cuando expresamos un estado de ánimo en una red social, en una imagen o en un vídeo, todos estos datos se convierten, a diario, en información necesaria para procesos en la toma de decisiones en las distintas organizaciones”.
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Como parte del Plan para la Recuperación Académica, “en el DEPR hemos desarrollado tres iniciativas que sientan las bases para el proceso de toma de decisiones en todos los niveles de la agencia, desde la creación de planes académicos hasta proyectos de fondos federales”, indicó López.
La primera iniciativa se conoce como el Perfil del Estudiante, esta información se recopiló mediante cuestionarios, con el apoyo del consejero profesional y el trabajador social. Este presenta una descripción longitudinal de la vida académica de cada estudiante dividida en cinco grandes áreas: resultados académicos, intereses, aspectos socioemocionales y salud, y los servicios académicos que recibe.
“En cada una de estas áreas, los datos nos proveen información que nos permite tener un mejor retrato de nuestros estudiantes. A través de esta herramienta, hemos creado un sistema de monitoreo de pruebas formativas que se ofrecen cada diez semanas a los estudiantes, en las cinco materias básicas (Ciencias, Español, Estudios Sociales, Inglés y Matemáticas) para identificar el progreso académico de los estudiantes, además de la distribución de las notas de cada diez semanas. Este conjunto de información le permite al maestro tomar decisiones al momento de planificar el proceso de enseñanza, la evaluación, implementar la instrucción diferenciada, el aprendizaje basado en proyectos, la enseñanza individualizada o la respuesta a la intervención (RTI, por sus siglas en inglés)”, explicó.
El desarrollo de proyectos educativos innovadores surge de estudios de necesidades reales. Es por esta razón que, primero, “debemos escuchar la voz del estudiante. Como agencia educativa tenemos que tener conocimiento sobre cuáles son los temas que motivan al estudiante a permanecer en la escuela. Es importante que la escuela tenga datos actualizados sobre la oferta y demanda del mercado laboral en Puerto Rico. Cuando se alinean las necesidades de los estudiantes con la necesidad de la industria, podríamos desarrollar un currículo innovador y pertinente para estos. Esta iniciativa podría afectar, de manera positiva, los resultados en la tasa de graduación, la tasa de deserción escolar, incluso en los resultados en pruebas estandarizadas, entre otras. Como ejemplo, hemos creado el curso de Ciencias de Cómputos, el cual tiene como fin el desarrollar en los estudiantes destrezas y competencias en las áreas del saber de esta materia”, expresó López.
La segunda iniciativa fue desarrollar el Perfil del Docente. Esta herramienta de datos le brinda una oportunidad al superintendente regional, a los directores de escuela y a otros líderes del DEPR a desarrollar proyectos educativos basados en la necesidad del docente. Además, le permite a cada uno conocer a su facultad docente en el plano profesional e incluso, hacer algún tipo de análisis de relación entre los datos que contienen ambos perfiles. Este muestra datos sobre el recurso humano de cada escuela. Por ejemplo, muestra: preparación académica, años del personal, años de experiencia, certificaciones profesionales y evaluación del personal, entre otros.
La tercera iniciativa de datos se conoce como el Perfil Comunitario. Esta fue desarrollada junto con el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, con el propósito de tener una descripción general de las comunidades que se encuentran alrededor de la escuela. Además, le permite a todo interesado en conocer más sobre el DEPR, tener información sobre cada plantel escolar, la oferta académica y otras características de la escuela. Este perfil facilita, tanto al director de la escuela como a otros líderes de la agencia, identificar necesidades en las comunidades sobre variables tales como: empleabilidad, nivel socioeconómico y nivel académico, entre otras. Estos datos podrían ser la punta de lanza para que las escuelas se conviertan en centros de proyectos que sirvan a las necesidades de la comunidad.
“Estamos transformando la cultura en el DEPR y nos estamos moviendo hacia una transformación educativa innovadora. Hemos presentado herramientas que nos brindan transparencia, calidad, confiabilidad, y una nueva cultura para el manejo y uso de los datos que nos ayudarán en un proceso de toma de decisiones bien informado. Con en el acceso a la mano de los datos que tenemos en este momento y el buen uso de los mismos, aspiramos a que las decisiones sean inequívocas”, aseguró López.
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