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Secretario de Educación visibiliza las acciones que atienden los desafíos de la agencia

El rezago académico, la infraestructura y la tecnología continúan siendo asuntos medulares para la calidad de la educación en Puerto Rico

20 de mayo de 2022 - 12:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 2 años.
Para el próximo año escolar, el énfasis será en mantener los planteles abiertos y las clases presenciales. Los ofrecimientos virtuales serán una segunda opción que se activará en casos de emergencia o situaciones extraordinarias, como brotes de COVID-19, ínformó el secretario de Educación, Eliezer Ramos Parés. (Suministrada)

Tomar medidas para reducir el rezago académico de los estudiantes y mejorar la infraestructura de las escuelas públicas que, a su vez, potenciarán una mayor integración de la tecnología en la educación, son los principales asuntos que atiende el Departamento de Educación (DE), de cara al inicio del próximo año académico 2022-23.

“La educación a distancia no ha demostrado ser mejor que la presencial”, admitió Eliezer Ramos Parés, secretario de Educación, acerca de las clases virtuales que se implementaron durante la pandemia para evitar la propagación del COVID-19. “En Puerto Rico, cuando miramos los datos, el rezago viene arrastrándose desde antes de la pandemia. Lo vimos con los huracanes (Irma y María en 2017), con los terremotos de 2020 y desde años atrás”.

De hecho, en las Pruebas Diagnósticas Línea Base (PDLB) que se administraron en agosto pasado, Matemáticas fue la materia con el nivel más bajo de aprovechamiento, con niveles que fluctuaron entre el 49.9% para estudiantes de tercer grado y el 21.3% de alumnos de grado 12. En Español, la proficiencia osciló entre 64.8% (segundo grado) y 36% (quinto grado), mientras que, en Inglés, el nivel más alto es de 50.5% en tercer grado y desciende hasta el 29.3% entre alumnos de sexto grado.

“Hemos visto un rezago marcado en Inglés, Español y Matemáticas”, sostuvo el funcionario. “Uno de los mayores problemas es la lectura. Por eso, estamos enfocados en buscar alternativas para reforzar la comprensión de lectura de nuestros estudiantes”.

Para lidiar con el rezago académico, la agencia implementó, desde octubre pasado, el programa Refuerzo Académico Extendido, en el que alumnos desde kínder hasta duodécimo grado permanecen en sus escuelas tres horas adicionales, una vez culminado el horario escolar, para cerrar brechas de aprendizaje en las distintas materias. Unos estudiantes participan del programa para dar énfasis en la comprensión de lectura en español e inglés, así como a las materias de STEM (siglas en inglés para Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). En horario extendido también se da servicio a alumnos que acudieron al Verano Educativo 2021 y que aún requieren asistencia para aprobar una o dos materias.

El programa se financió con una inversión de $300 millones de Fondos de Ayuda para Emergencias de Escuelas Primarias y Secundarias (ESSER III, por sus siglas en inglés), según se informó durante su lanzamiento.

El Perfil del Estudiante presenta una descripción longitudinal de la vida académica de cada estudiante.
El Perfil del Estudiante presenta una descripción longitudinal de la vida académica de cada estudiante. (Suministrada)

El horario extendido, que se ofrece de 3:00 p.m. a 6:00 p.m., o de 2:30 p.m. a 5:30 p.m., en 500 escuelas a través de toda la isla, volverá a estar disponible para el próximo año escolar, anticipó el secretario. “Hemos visto que el programa ha sido muy beneficioso. La información que tenemos es que los estudiantes que participan de este han mejorado sus notas y su desempeño”, manifestó.

Otro programa que se volverá a ofrecer es el Verano Educativo, que se promovió en junio pasado para que los alumnos pudieran reponer los cursos en los que fracasaron, así como repetir clases para subir promedio y repasar cursos para atender el rezago académico. Surgió luego de que 24,740 estudiantes fracasaron el año académico 2020-2021, y se financió con fondos federales de ESSER II.

“El verano pasado, abrimos más de 355 escuelas en verano, no solo para repetir cursos, sino para atender el rezago, y hubo mucha demanda. Para este próximo verano, esperamos aumentar la cantidad de escuelas”, dijo el funcionario. El Departamento divulgará más detalles próximamente.

Tras ofrecer ambas iniciativas, Ramos Parés espera que los alumnos obtengan mejores resultados en las pruebas estandarizadas de Medición y Evaluación para la Transformación Educativa (META) que se impartieron este mes. “Como hace dos años que no se administran estas pruebas, no tenemos una comparativa”, advirtió el secretario. Sin embargo, sostuvo que “mi expectativa es que haya mejoría en algunas áreas”.

Encaminada la revisión curricular

Además del horario extendido y los cursos de verano, Ramos Parés informó que el DE “está llevando un proceso de revisión curricular y ajustes de objetivos curriculares en todas las materias, y asegurándonos de que las materias alternas o suplementarias (electivas) respondan a los objetivos de las materias regulares”.

El currículo escolar es el conjunto de asignaturas, planes, programas de estudio y metodologías que sirven de guía al maestro en el salón de clases durante el proceso de enseñanza y aprendizaje. Su revisión busca garantizar que el currículo tenga una misión clara, esté bien documentado y se oriente hacia el futuro.

“La revisión está alineando las materias con los objetivos para tener uniformidad y asegurarnos de que la medición que hacemos en las pruebas META responda a lo que ocurre en la sala de clases”, agregó, sobre la revisión, que se espera que esté terminada para agosto próximo, cuando la agencia comenzaría a adiestrar a los maestros para que la implementen en sus aulas.

“En este proceso se ha recogido mucho el sentir de los maestros, escuchar a quienes están en la sala de clases y recoger inquietudes que varían de una materia a otra. Esperamos que rinda fruto en el desempeño de nuestros estudiantes”, expresó.

Lo que sí descartó de plano es que ocurra el cierre de más planteles. “Ninguna escuela es candidata a cierre en este momento”, insistió Ramos Parés. “No hay cierres contemplados a corto y mediano plazo, aunque la matrícula ha ido bajando. Eso nos da más espacio para ir maximizando el uso de escuelas con otros ofrecimientos y ver la posibilidad de tener grupos más pequeños”.

En años anteriores, se ha discutido la posibilidad de que se reduzcan los grupos, que suelen ser de 30 estudiantes por salón, con la esperanza de que una atención más individualizada a los alumnos ayude a mejorar el aprovechamiento académico.

Manejo del COVID-19

En cuanto a la educación a distancia que se implementó durante la pandemia, dijo que “niños con ciertas condiciones se beneficiaron de las clases virtuales, pero la modalidad presencial es la mejor, no la sustituye nada”. Por eso, de cara al próximo año escolar que comenzará en agosto, el énfasis será en mantener los planteles abiertos y las clases presenciales, mientras que los ofrecimientos virtuales se mantendrán como una segunda opción que se activará en casos de emergencia o situaciones extraordinarias, como brotes de COVID-19.

Respecto al manejo de la pandemia, Ramos Parés informó que el DE mantiene enfermeras en las escuelas, protocolo de uso de mascarillas, medidas de higiene como el lavado de manos, la toma de temperatura en la entrada y el distanciamiento físico al consumir alimentos.

“No tenemos problemas con el suplido de materiales de desinfección y protección. Tenemos bastantes mascarillas, alcohol, desinfectante de manos, y equipo de higiene y limpieza. Hay inventario suficiente y, al momento, no hay quejas de que no estén llegando a las escuelas”, argumentó.

A preguntas sobre el más reciente repunte de coronavirus en Puerto Rico, el secretario respondió que “hemos visto un incremento sustancial en la tasa de positividad a nivel isla que se refleja en las escuelas, aunque no en la misma proporción porque está más baja en las escuelas que en el resto del país”.

“Nuestros protocolos están enfocados en proteger a nuestros niños y adolescentes, con miras a mantener las escuelas abiertas. El Departamento de Salud está pegado al proceso de rastreo de casos en las escuelas”, aseguró.

El funcionario recalcó que los protocolos se aplican en los 860 planteles del sistema público de enseñanza, los cuales cuentan con una matrícula que ronda los 252,000 estudiantes. También aplica a los casi 45,000 empleados de la agencia, entre los que hay unos 26,000 maestros.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.

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