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¿Por qué decimos 'me orino de la risa'?

Puede que tenga más sentido de lo creemos

31 de diciembre de 2017 - 12:01 AM

(Shutterstock)
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Siempre es lo mismo. Alguien lanza el chiste y el grupo ríe con carcajadas de volumen estilo altoparlante (típico de un puertorriqueño). Entre la juerga y la algarabía, a unos se les salen las lágrimas y los cachetes se tornan rojizos, mientras que otros escupen la frase: “¡Ay, me orino!”.

En algunos casos, es solo una expresión, a pesar de que orinarse de la risa es una realidad factible. Entonces, ¿por qué es tan popular la frase?

Posibles explicaciones

“Me orino de la risa” es una frase de uso cotidiano en la lengua española inspirada en experiencias reales. Todos conocemos de alguien o hemos experimentado en carne propia la urgencia de ir al baño luego de reírnos. De hecho, la Real Academia Española incluye esta expresión como uno de los usos coloquiales para la palabra risa. Se define, según la Real Academia Española, como "reírse mucho y con muchas ganas".

Buscamos entre varios recursos una explicación del surgimiento de esta frase. Sin embargo, no se sabe con certeza cómo o por qué se originó. Lo que sí podemos constatar es que esta frase esconde una realidad que muchos quisieran obviar pero que es reflejo de una condición llamada incontinencia urinaria.

¿De qué se trata?

La mayoría de las veces podemos detener las ganas de orinar cuando reímos. Pero, para muchos, puede resultar un momento vergonzoso, que buscan evitar para no enfrentar los efectos de la incontinencia. Pero, ¿qué es?

La incontinencia urinaria por esfuerzo es uno de los tres tipos principales de esta condición. Generalmente, ocurre por debilidad en los músculos del suelo pélvico, los que sostienen los esfínteres que evitan la salida involuntaria de orina. No solo ocurre al reírse. También, puede suceder al toser, hacer ejercicio, estornudar, levantar objetos pesados, bailar, entre otras actividades que causen presión en el abdomen.

Por más que perdamos las inhibiciones al reírnos, seamos honestos: la risa cura el alma. Por tal razón, ríete a carcajadas sin preocupaciones, ya que existen productos para protegernos de los escapes de orina. Puede que orinarnos de la risa sea incontenible, pero lo que hace por nuestro bienestar realmente vale la pena.


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