

Como si una vez no fuera suficiente, la segunda adolescencia llega a tu vida después de los 40, acompañada de cambios físicos, hormonales y metabólicos. Estas transformaciones, atribuidas a la menopausia, podrían ser controladas si son tratadas a tiempo.
La menopausia no es un diagnóstico maligno, aseguró la doctora Rosimar Torres, ginecóloga y especialista en medicina restaurativa. Muchas mujeres le tienen pavor a esta nueva etapa por desconocimiento, sin embargo, no hay razón para sacrificar tu calidad de vida o apariencia física.
Los cambios que llegan a los 50
No vamos a tapar el sol con la mano: los cambios de la segunda adolescencia son igual de incómodos que los de la primera. Estos pueden comenzar a aparecer hasta 10 años antes de la ausencia del periodo y se manifiestan de manera gradual y en distintas intensidades. Entre ellos están:
1. Resequedad y pérdida de elasticidad vaginal
2. Mayor riesgo de infecciones vaginales por levadura
3. Reducción en el tejido genital e irritación
4. Incontinencia urinaria y riesgo de infecciones de orina
5. Menos deseo sexual
6. Metabolismo más lento que podría causar sueño, irritabilidad y aumento de peso
7. Calentones
8. Falta de concentración, menos agudeza mental y cambios en los patrones de memoria a corto plazo
9. Pérdida en la elasticidad de la piel
10. Pérdida de densidad ósea
Tratamientos para minimizar el impacto
Afortunadamente, hay modos de bregar con las incomodidades. La medicina tradicional, por ejemplo, se vale de la terapia de reemplazo hormonal. Este tratamiento se utiliza en mujeres que no tengan contraindicaciones como cáncer, embolias o enfermedades cardiovasculares.
Del mismo modo, la medicina restaurativa ofrece alternativas para tratar las huellas de la menopausia en el cuerpo de la mujer, tales como:
1. Estrógenos naturales que provienen de la soya para quitar los calentones.
2. Hormonas bioidénticas. No están aprobadas por la Administración Federal de Drogas y Alimentos, aunque en Europa se les ha dado el visto bueno.
No busques consejos con la vecina, consulta con tu médico. Antes de comenzar cualquier tratamiento, es importante hacer un examen completo con pruebas de sangre para verificar los niveles de hormonas y vitaminas en el cuerpo.
¡Toma control de tu salud y prepárate para vivir tu mejor vida sin que nada te lo impida!
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