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Washington D.C. - Por no tener respaldo suficiente, el speaker Kevin McCarthy (California) frenó la posible votación de una resolución de gastos negociada por miembros de su conferencia que hubiese extendido hasta el 31 de octubre el presupuesto federal, con nuevos recortes y medidas contra la inmigración.
Después de la reunión semanal de su caucus, McCarthy detuvo la idea de votar el martes por las reglas de debate de la resolución, que ha previsto tenido previsto llevar a votación formal pasado mañana, jueves. La medida requeriría la casi unanimidad de su conferencia, pero ha sido rechazada por, al menos, una quincena de sus legisladores republicanos, en medio de nuevas amenazas para destituirle.
Poco después, el pleno de la Cámara baja derrotó, con cinco republicanos uniéndose a los demócratas, las reglas de rebate sobre el proyecto de asignaciones de Defensa, dando un nuevo golpe al liderato de McCarthy. La semana pasada, McCarthy ya había tenido que aplazar la votación sobre el proyecto de asignaciones de Defensa, ante la objeción de varios de sus colegas republicanos.
La turbulencia en la conferencia republicana de la Cámara de Representantes sembró más incertidumbre en el proceso legislativo en torno al presupuesto del año fiscal 2024, que comienza el 1 de octubre, y acentuó la posibilidad de que ocurra un cierre parcial del gobierno federal.
Desde el verano, McCarthy y su grupo han ido directo a una colisión con el Senado y la Casa Blanca, al proponer recortar unos $100,000 millones e ir por encima del acuerdo alcanzado a finales de mayo, que condicionó elevar el techo de la deuda pública federal a un freno de dos años en los gastos públicos.
Ahora, McCarthy trataba de adelantar una resolución de continuidad del presupuesto que reduciría en 8% las partidas de las agencias del gobierno federal –excepto los departamentos de Defensa, Seguridad Interna, y Asuntos del Veterano– e impulsaría nuevas restricciones en inmigración, así como en los procesos de asilo.
La medida excluye dos peticiones de asignaciones que ha hecho el presidente Joe Bien y tienen amplio respaldo en el Senado: $16,000 millones para rellenar el fondo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para atender desastres y $24,000 millones para asistir a Ucrania frente a la invasión militar de Rusia.
En contra los conservadores
Cerca de15 republicanos conservadores habían adelantado que votarían en contra de la resolución negociada por líderes de los grupos Freedom Caucus y Main Street Caucus.
Si no puede aprobar una resolución que dé continuidad al presupuesto federal, la mayoría republicana en la Cámara baja tendrá menos en busca de un acuerdo que evite un cierre parcial del gobierno federal, según el congresista republicano Garret Graves (Luisiana), un aliado de McCarthy.
El mensaje principal de los conservadores opuestos a la resolución es que quieren más recortes y desfinanciar ciertos programas.
La división entre los conservadores avivó las amenazas, particularmente de Matt Gaetz (Florida), de proponer declarar vacante la presidencia cameral, la cual McCarthy obtuvo después de 15 votaciones ante la oposición de algunos de sus colegas, como el propio Gaetz.
La Cámara baja tiene siete días de sesión antes que venza, a la medianoche del 30 de septiembre, el presupuesto federal 2023. Sin una nueva legislación, el 1 de octubre –cuando comienza el año fiscal 2024– tendría que decretarse un cierre parcial del gobierno estadounidense.
Los republicanos tienen una ligera mayoría en la Cámara baja (222-212, con una vacante demócrata). Para poder llevar una medida a votación final, deben aprobar las reglas de debate, que usualmente se ratifican en votación partidista.
Con un republicano ausente esta semana, McCarthy no puede perder más de cuatro votos si, como se espera, los demócratas rechazan la resolución de forma unánime y se mantiene la oposición del grupo republicano que la ha descartado.
McCarthy parece estar en un callejón sin salida: si aprueba una resolución con nuevos recortes y normas de inmigración que rechaza el Senado, recibirá de vuelta una medida totalmente diferente en la víspera de un cierre parcial del gobierno federal.
Si depende de los demócratas para aprobar una resolución presupuestaria, se incrementará la rebelión interna y se expondrá a una votación para declarar vacante la jefatura de la Cámara de Representantes.