1 / 12 | Una mirada al vivero Futago Bonsái en Trujillo Alto. Debe ser como un pequeño y sutil acto de magia cotidiano, algo que transporte la imaginación, al menos por minuto, a una realidad distinta, a un lugar mejor. De eso se trata, en cierta medida, el arte del bonsái.
- Carlos Rivera Giusti/Staff
1/12
Una mirada al vivero Futago Bonsái en Trujillo Alto
Debe ser como un pequeño y sutil acto de magia cotidiano, algo que transporte la imaginación, al menos por minuto, a una realidad distinta, a un lugar mejor. De eso se trata, en cierta medida, el arte del bonsái.
Carlos Rivera Giusti/Staff