La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos ha hecho más estrictos los controles para el uso de plomo y 'fthalatos' en productos para niños por su potencial daño a la salud. Desde el pasado 10 de febrero ningún juguete o producto para el cuidado de niños puede tener más de 0.1% de seis 'fthalatos' (DEHP, DBP, BBP, DINP, DIDP y DnOPA) ni niveles de plomo superiores a 600 partes por millón en ninguna parte accesible. Corroborar si un producto cumple con estas disposiciones es prácticamente imposible, por lo que mira bien las etiquetas y evita productos de vinil o plástico muy blandos (excepto látex o silicón), sobre todo aquellos que puedan ser mordidos por los chicos.