Dos nudos en las gargantas se confunden entre sí en el intento de que padre e hija describan lo que sienten el uno por el otro. Faltan palabras y sobran las emociones. Apenas pueden mirarse a los ojos que se inundaron de inmediato mientras Javier Pagán revelaba que su incursión como atleta en el evento deportivo Ironman 70.3 Puerto Rico se debe a una promesa que le hizo a su hija en el 2015 cuando la joven Julissa Pagán, con 15 años, recibía un diagnóstico de cáncer de tiroides.