En Puerto Rico nos encanta la pizza. Eso es un dato con fundamento que se puede medir con solo manejar por cualquier lugar en la isla y encontrarse con una pizzería. Sin embargo, desde hace más de una década, el gusto y el paladar de las personas se han ido poniendo cada vez más exigentes, en parte por la gran cantidad de restaurantes que comenzaron a ofrecer pizzas artesanales.