Cuando de transformaciones se habla, el empresario Luis Ángel Rosas Collazo podría ser considerado una especie autoridad en el tema. Como muchos puertorriqueños en aquella época, Rosas Collazo poseía un solo par de zapatos para ir a la escuela durante el año 1941 – 1942, cuando cursaba el primer grado. Luego de vivir junto a su familia en un residencial público, ingresó al ejército de los Estados Unidos. Gracias a ello obtuvo una beca para estudiar en la Universidad de Puerto Rico.
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Renace el emblemático Cobian’s Plaza
Un grupo de empresarios puertorriqueños realiza inversión que procura reavivar la economía del casco urbano de Santurce
Nota de archivo
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