Ante la amenaza de recortes presupuestarios en Estados Unidos, la transición del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, en inglés) será una tarea difícil, aseguró Pablo José Hernández Rivera, comisionado residente en Washington.

Los esfuerzos para conseguir tal transición incluyen garantizar el respaldo de los congresistas estadounidenses tanto del partido Demócrata como del Republicano, razón por la que el presidente del Partido Popular Democrático (PPD) recibió este jueves en Puerto Rico al líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Hakeem Jeffries.

Dado que el Congreso de Estados Unidos está dominado por el partido Republicano, lo que complica la inclusión de la isla en el SNAP, Hernández Rivera espera que luego de las elecciones de medio término, los demócratas lideren ese cuerpo y haya mayor apertura para aprobar el cambio que beneficiaría a sobre un millón de personas en Puerto Rico.

“Reconocemos que en el ambiente que hay de recortes (presupuestarios) es una batalla cuesta arriba, pero es importante mantener la defensa de la inclusión de Puerto Rico en el programa de SNAP y yo tengo un particular optimismo de que, si los demócratas recuperan el control de la Cámara, como yo anticipo que lo harán, tendremos un ambiente mucho más favorable a partir del 2027”, dijo Hernández Rivera.

Una de las expectativas del comisionado residente es que se considere, nuevamente, en la revisión del Farm Bill (Ley Agrícola de Estados Unidos) la inclusión de Puerto Rico al SNAP.

Más del 75% del presupuesto total del Farm Bill está destinado a programas de asistencia alimentaria, como el SNAP, según datos del Departamento de Agricultura federal (USDA, en inglés).

En tanto, se espera que este verano se radique en el Senado de Estados Unidos, un proyecto de ley que considere la transición del PAN al SNAP en Puerto Rico, uno de los temas que discutieron Hernández Rivera y la gobernadora Jenniffer González Colón en su primera reunión oficial.

“Se va a presentar un proyecto. El proyecto contará con respaldo de demócratas y de algunos republicanos en la Cámara (baja federal). Tiene ya respaldo de demócratas en el Senado. Y le hemos pedido a la gobernadora que ayude a identificar a un republicano en el Senado que haga lo propio”, dijo Hernández Rivera.

Por su parte, el líder de la minoría demócrata en la Cámara federal insistió en que el gobierno debe garantizar la dignidad de los puertorriqueños como ciudadanos estadounidenses y mencionó que para lograrlo se deben lograr tres cosas: la transición al SNAP, atraer empleos manufactureros bien remunerados a la isla y lograr la paridad en las asignaciones de Medicare y Medicaid.

De acuerdo con Jeffries, el comisionado residente está liderando esos esfuerzos en el Congreso.

“Cuando Puerto Rico prospera, Estados Unidos prospera, y es importante asegurarnos de que brindamos al pueblo de Puerto Rico la asistencia necesaria para que puedan vivir con la mayor calidad de vida posible aquí en la isla”, dijo Jeffries a preguntas de El Nuevo Día.

“El pueblo de Puerto Rico ha luchado de manera desproporcionada, valiente y decidida en cada guerra importante del siglo XX y XXI en nombre de nuestra libertad, nuestra democracia y nuestros derechos. Es fundamental que nuestro gobierno trate al pueblo de Puerto Rico con la dignidad y el respeto que se merece”, continuó.

El congresista demócrata visitó el supermercado Econo, en Altamira, para dar un recorrido por las góndolas del establecimiento; estuvo acompañado de Hernández Rivera y el presidente de la cadena, Eduardo Marxuach.

No es la primera vez que se reclama para Puerto Rico la extensión del programa de beneficiencia social que es la norma en todos los estados y otros territorios como Islas Vírgenes estadounidenses. La pasada administración, del exgobernador Pedro Pierluisi, abogó y desarrolló el programa Cuna de Talento, con el que se requirió trabajar a los beneficiarios del PAN que estuvieran hábiles para hacerlo, como se establece con el SNAP.

Un artículo publicado por el Centro para una Nueva Economía (CNE) citó en 2024 estimados del Departamento de Agricultura federal (USDA, en inglés) en torno al impacto que tendría la adopción del SNAP en la isla. Si Puerto Rico estuviera actualmente bajo SNAP, recibiría al menos $1,000 millones adicionales en asistencia nutricional.

Asimismo, el CNE publicó en 2022 que implementar el programa SNAP en Puerto Rico podría costar entre $341 millones y $426 millones durante un período estimado de implementación de 10 años.

Mientras que el Instituto de Libertad Económica (ILE) también publicó que la participación promedio en SNAP en Puerto Rico sería de 1,449,360 personas, lo que representa 118,458 personas más (8.2%) que las que participan en el PAN.

A diferencia del PAN, el SNAP opera en los 50 estados y se ajusta automáticamente a la necesidad y participación. Además, ofrece más fondos, beneficios actualizados por inflación, pero requiere que aquellos beneficiarios hábiles para hacerlo se integren a la fuerza laboral.

“Creo que si queremos lograr la inclusión de Puerto Rico en el programa y facilitar la transición, pues el programa del PAN va a tener que adaptarse a los requisitos del SNAP, que podrían cambiar a raíz de los cambios presupuestarios que están aprobando ahora. Así que yo apoyo que se reflejen los requisitos de SNAP en el programa del pan, porque eso facilitaría la transición”, dijo Hernández Rivera a El Nuevo Día.

Entretanto, el congresista Jeffries reiteró que el estatus de Puerto Rico como territorio estadounidense es un asunto que se debe atender con prioridad.

“En nuestra opinión, el estatus de Puerto Rico debe ser decidido por el pueblo puertorriqueño mediante un proceso que permita la autodeterminación, y ese es el proceso que queremos poner en marcha en la primera oportunidad disponible, particularmente cuando los demócratas logremos recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes”, mencionó Jeffries a preguntas de El Nuevo Día.

A pesar de que el funcionario federal resaltó la importancia de Hernández Rivera para facilitar la determinación estatutaria de los puertorriqueños, el comisionado residente no emitió comentarios al respecto.

Durante su campaña hacia la comisaría residente, Hernández Rivera manifestó que el estatus político de la isla no sería un asunto prioritario para su oficina.