Del Monte Foods, la compañía de 139 años mejor conocida por sus frutas y verduras enlatadas, se está declarando en bancarrota mientras los consumidores de Estados Unidos evitan cada vez más sus productos por opciones más saludables o económicas.

Del Monte ha asegurado $912.5 millones en financiamiento deudor en posesión que le permitirá operar normalmente a medida que avance la venta.

‘Después de una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, determinamos que un proceso de venta supervisado por la corte es la forma más efectiva de acelerar nuestro cambio y crear una Del Monte Foods más fuerte y duradera’, dijo el CEO Greg Longstreet en un comunicado.

Del Monte Foods, con sede en Walnut Creek, California, también es propietaria de la marca de tomate Contadina, las marcas de caldo College Inn y Kitchen Basics y la marca de té de burbujas Joyba.

La compañía ha visto un crecimiento en las ventas de Joyba y caldo en el año fiscal 2024, pero no lo suficiente como para compensar las ventas más débiles de los productos enlatados de la firma Del Monte.

‘Las preferencias de los consumidores se han alejado de los alimentos enlatados cargados de conservantes en favor de alternativas más saludables’, dijo Sarah Foss, jefa global de asuntos legales y reestructuración en Debtwire, una consultora financiera.

La inflación de los comestibles también causó que los consumidores buscaran marcas de tiendas más baratas. Y el arancel del 50% del presidente Donald Trump sobre el acero importado, que entró en vigor en junio, también aumentará los precios que Del Monte y otros deben pagar por las latas.

Del Monte Foods, que es propiedad de la singapurense Del Monte Pacific, también fue golpeada con una demanda el año pasado por un grupo de prestamistas que se opusieron al plan de reestructuración de deuda de la compañía. El caso se resolvió en mayo con un préstamo que aumentó los gastos de intereses de Del Monte en $4 millones anuales, según un comunicado de la compañía.

Del Monte dijo el jueves por la noche que la declaración de bancarrota es parte de una venta planificada de los activos de la compañía.