La empresa boricua Abartys Health adelanta su agenda de expansión en Estados Unidos a la vez que se posiciona como socio tecnológico de los proveedores de salud locales, que necesitan cumplir con estándares tecnológicos para evitar multas millonarias y cumplir con leyes federales y estatales.
Así resumió su principal ejecutiva, Dolmarie Méndez, las dos metas principales de la empresa fundada en 2016 y que ya cuenta con una plantilla de 30 personas.
Para liderar el crecimiento en otros mercados, recientemente se sumó Galo Francisco Sandoval como Chief Growth Officer.
“Estamos en un momento fantástico comenzando una expansión sumamente agresiva a Estados Unidos, Caribe y América Latina”, indicó Sandoval, quien trae una extensa trayectoria que incluyó liderar la operación de SAP en el Caribe y Centro América. “Acabamos de firmar nuestro primer cliente: un laboratorio muy importante en Miami, United Labs, y contratamos una persona para que se encargue de las ventas en Estados Unidos”.
Adelantó que la empresa considera abrir una oficina satélite en Miami, por ser una ubicación muy estratégica, pero que todo el desarrollo de tecnología y otros servicios se continuarán brindando desde la sede de Abartys en San Juan.
Ayuda para evitar multas millonarias
Mientras, en el mercado local, Méndez explicó que Abartys se enfocan en ayudar a los componentes de la industria de cuidado de salud, como hospitales, laboratorios y otros proveedores, a estar listos para cumplir con la Ley 40 de 2012, que estableció unos estándares de intercambio electrónico de información de salud.
La plataforma de Abartys, que ya cuenta con datos de 1.3 millones de pacientes únicos, más de 12,000 proveedores y las principales aseguradoras, no solo cumple con los requisitos de esta ley y de la reglamentación federal, sino que también es un sistema de identificación universal y seguro, sostuvo Méndez.
“El ecosistema de salud está en una situación complicada. No tienen soluciones y no saben dónde ir. Aquí está Abartys para ofrecerlas. Todas las soluciones los mantenemos en cumplimiento con las reglas de interoperabilidad”, agregó Sandoval.
Aunque la ley está por cumplir 10 años de promulgada, mediante una orden emitida el 14 de abril, el secretario de Salud Carlos Mellado reiteró “la obligación de todo profesional de la salud y laboratorios de reportar datos” a la agencia y que de faltar a hacerlo con los formatos y rapidez requeridos se exponen a multas.
Según el texto de la orden 2021-498, reglamentaciones federales permiten imponer $1 millón en penalidades a aquellos proveedores, redes o desarrolladores de tecnología que bloqueen el intercambio o acceso a información de salud.
“El asunto ahora es ser socios de negocio de los proveedores para ayudarlos a ejecutar y que estén en cumplimiento con la ley. Estamos yendo a los puntos de servicio para que vean que podemos hacerlo por ellos y que se despreocupean por eso”, finalizó Méndez.