Los productos de Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi son utilizados por más de 8.4 millones de estadounidenses y sobre 400,000 puertorriqueños que manejan diabetes tipo 1 y 2.
Los productos de Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi son utilizados por más de 8.4 millones de estadounidenses y sobre 400,000 puertorriqueños que manejan diabetes tipo 1 y 2. (Shutterstock)

Las farmacéuticas Novo Nordisk, Inc. y Sanofi S.A. se unieron al fabricante estadounidense Eli Lilly and Company al anunciar, esta semana, que reducirán el precio de sus productos de insulina más recetados, y de productos biológicos sin marca, hasta por un 78 por ciento, y en el caso de Sanofi, también limitarán los gastos mensuales para pacientes con seguros privados que utilizan Lantus a $35.

Sanofi, empresa con sede en Francia, se convirtió hoy, jueves, en el último de los tres fabricantes principales de insulina en el mundo en anunciar recortes del costo de productos para la diabetes. Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi dominan más del 90 por ciento del mercado mundial de insulina.

Los productos de estos tres fabricantes son utilizados por más de 8.4 millones de estadounidenses y sobre 400,000 puertorriqueños que manejan diabetes tipo 1 y 2.

La compañía francesa, mediante declaraciones escritas, indicó que reducirá el precio sugerido del fabricante de su producto Lantus, una insulina garglina de larga duración, de 100 unidades por mililitro en un 78 por ciento, al tiempo que estableció un límite de $35 en gastos mensuales para pacientes con seguros médicos privados. La empresa ya ofrecía un límite de $35 por mes para pacientes sin un seguro médico y para pacientes de escasos recursos.

Sanofi indicó que la reducción del precio de Lantus entrará en vigor el 1 de enero de 2024 y se unirá a medidas que la compañía tomó en junio de 2022 para reducir el costo de sus medicamentos, que incluyen el lanzamiento de una versión biológica de Lantus sin marca a un costo 60 por ciento menor que Lantus.

Una versión biológica de un medicamento, en esencia, es un producto de marca como, por ejemplo, Lantus, sin la marca en el empaque o producto. Un biológico difiere de un producto biosimilar o bioequivalente en que este último produce los mismos resultados de un medicamento original, pero su composición química es distinta a la formulación original. Estas diferencias químicas suelen desembocar en reducciones significativas en los gastos para producir el medicamento.

Mientras, la compañía danesa Novo Nordisk anunció, el pasado martes, que reducirá hasta en un 75 por ciento el precio de varios de sus productos de insulina, al tiempo que reducirá el precio de sus productos biológicos para equipararlos a los nuevos precios de sus medicamentos de marca. Novo Nordisk no anunció un límite en gastos mensuales para pacientes, como lo hicieron Eli Lilly y Sanofi, aunque indicó que ya cuentan con programas de copago que ofrecen sus productos para la diabetes a precios de entre $25 a $35.

En su comunicado, Novo Nordisk resaltó que los nuevos precios para sus productos NovoLog, NovoLog Mix 70/30, Levemir y Novolin también entrarán en vigor el 1 de enero de 2024. Un frasco de NovoLog y NovoLog Mix 70/30, que actualmente cuestan $289.36, tendrán un valor de $72.34 en enero del próximo año.

Mientras, productos de insulina en envases listos para inyectar costarán, el próximo año, $139.71. Al día de hoy, estos productos cuestan $500 o más.

Eli Lilly fue el primer fabricante en anunciar recortes en los precios de sus productos mediante un comunicado emitido el 1 de marzo.

Los tres fabricantes, al igual que tres compañías administradores de beneficios de farmacia (Express Scripts, CVS Caremark y OptumRX) enfrentan demandas a nivel federal y en Puerto Rico por supuestas prácticas engañosas que han encarecido por décadas el precio de productos de insulina en los Estados Unidos y sus territorios.

El Departamento de Justicia, en su demanda radicada el 17 de enero, solicita el cese y desista de las prácticas engañosas, la restitución del dinero cobrado injustamente, pagos por daños ocasionados y el desembolso de ganancias obtenidas a través del supuesto esquema ilegal.

Guarionex Díaz Martínez, secretario auxiliar de la Oficina de Asuntos Monopolísticos del Departamento de Justicia, explicó durante una conferencia de prensa, celebrada el 17 de enero, que una de las prácticas engañosas es la forma en que algunas compañías han manejado los descuentos que se negocian entre fabricantes de medicamentos y administradores de beneficios de farmacias (PBM). Como ejemplo, mencionó que si el precio de la insulina era de $100 y un PBM quería un descuento de $40, el fabricante subía el precio sugerido a $140, por lo cual su ganancia se mantenía inalterada.

Aunque el Congreso de Estados Unidos, mediante la implementación de la Ley de Reducción de la Inflación, impuso un límite de $35 en el costo mensual de insulina para personas mayores de 65 años beneficiarios de Medicare, el resto de la población permanece sujeta a los altos precios de estos medicamentos.

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