Para los principales representantes de las agencias de viaje en Puerto Rico, las redes sociales y una supuesta falta de fiscalización de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) provocaron la proliferación de individuos y empresas que se dedican a la venta de boletos aéreos y a la reservación de alojamientos y experiencias turísticas al margen de la ley.