Des Moines, Iowa — En un receso del juicio político en el Senado, varios precandidatos demócratas viajaron a Iowa el sábado para hacer campaña de cara a las asambleas partidarias estatales que dan inicio a la batalla por la candidatura.
Los senadores Elizabeth Warren de Massachusetts, Bernie Sanders de Vermont y Amy Klobuchar de Minnesota planeaban realizar asambleas, actos y conciertos para alentar a sus seguidores en el tramo final de la campaña estatal. El exvicepresidente Joe Biden y el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, que no tienen obligaciones en el Senado, han pasado buena parte de la última semana en Iowa.
La contienda por la candidatura demócrata está en el umbral de una fase tan crucial como volátil. Una encuesta del New York Times/Siena College difundida el sábado otorga a Sanders una leve ventaja, pero Biden, Buttigieg y Warren le pisan los talones.
“Hay tiempo de sobra para los cambios”, dijo Kurt Meyer, dirigente de los demócratas del norte de Iowa. “Cada centímetro de terreno cuenta”.
Obligados a permanecer en Washington durante la semana, los senadores en la contienda han inundado Iowa y otros estados donde se realizan las primeras primarias con sus mejores representantes: legisladores de alta popularidad, miembros de gabinetes anteriores, celebridades y cónyuges. Los representantes no garantizan mantener el impulso o ganar votos, pero sus campañas los consideran la mejor manera de maximizar si alcance en una contienda cuyo resultado podría depender de márgenes estrechísimos en los estados iniciales.
Biden no está obligado a permanecer en el Senado como algunos de sus rivales, pero debe mantenerse al tanto del juicio político. Las acusaciones demócratas de que Trump abusó de su poder y obstruyó la acción del Congreso se basan en que el presidente presionó a las autoridades ucranianas para que investiguen teorías desacreditadas sobre los deberes de Biden en Ucrania cuando era vicepresidente y los negocios personales de su hijo Hunter en el país.
