Washington — El presidente Donald Trump defendió su orden de que las banderas ondeen a media asta tras el asesinato de la semana pasada del activista conservador Charlie Kirk, sugiriendo que habría hecho lo mismo tras el asesinato de una legisladora estatal demócrata de Minnesota este verano si el gobernador del estado se lo hubiera pedido.

Eso a pesar de que Trump dijo en ese momento que no tenía ningún interés en llamar al gobernador de Minnesota, Tim Walz.

Durante un evento no relacionado en la Oficina Oval donde anunció que estaba desplegando la Guardia Nacional en Memphis, se le preguntó a Trump por qué firmó una orden para bajar las banderas en todo el país después del asesinato de Kirk durante un evento en Utah, pero no lo hizo después de que la ex presidenta de la Cámara de Representantes demócrata Melissa Hortman y su esposo fueran asesinados a tiros en junio.

Trump respondió: ‘Bueno, si el gobernador me hubiera pedido que hiciera eso, lo habría hecho’.

‘Pero el gobernador de Minnesota no me lo pidió’, dijo el presidente.

Continuó: ‘No se me habría ocurrido. Pero lo habría hecho si alguien me lo hubiera pedido’, y añadió: ‘Si el gobernador me hubiera pedido que hiciera eso, lo habría hecho con gusto’.

Trump dijo durante el mismo evento que planeaba asistir al funeral de Kirk este fin de semana en Arizona y añadió que probablemente hablaría.

‘Supongo que diré algunas palabras, no lo sé’, dijo. ‘Pero supongo que lo haré’.

El portavoz de Walz no respondió a los mensajes el lunes por la noche solicitando comentarios sobre las declaraciones del presidente, y si Walz había solicitado a la Casa Blanca que ordenara que las banderas se bajaran en todo el país después del asesinato de Hortman.

Sin embargo, las afirmaciones de Trump omiten el hecho de que, días después de que Hortman y su esposo fueran asesinados a tiros en su casa en los suburbios del norte de Minneapolis, se le preguntó al presidente si llamaría a Walz. Trump sugirió que hacerlo sería ‘perder el tiempo’.

Los presidentes a menudo se acercan a los gobernadores, alcaldes y otros funcionarios electos en momentos de tragedia, como después de asesinatos en masa o desastres naturales, para ofrecer sus condolencias y, si es necesario, asistencia federal. Pero Trump dijo entonces que Walz, el candidato demócrata a la vicepresidencia contra Trump en las elecciones del año pasado, era ‘astuto’.

‘Creo que el gobernador de Minnesota está tan chiflado. No lo voy a llamar. ¿Por qué lo llamaría?’, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One en junio. Luego añadió: ‘El tipo no tiene ni idea’ y ‘es un desastre. Así que, ya sabes, podría ser amable y llamarlo, pero ¿para qué perder el tiempo?’

Teddy Tschann, un portavoz de Walz, respondió en ese momento con una declaración diciendo: ‘El gobernador Walz desea que el presidente Trump sea un presidente para todos los estadounidenses, pero esta tragedia no se trata de Trump o Walz’.

Durante la campaña, Walz a menudo tildó a Trump y a otros políticos republicanos de ‘simplemente raros’.