Desayunar, echar gasolina, comprar pan, darse una cerveza, pagar el préstamo, medirse ropa, comer frituras, ver carros nuevos, ir al médico, tomarse un café, cenar en una fonda criolla y jugar lotería tradicional son solo algunas de las múltiples actividades que se pueden realizar en el tramo norte de la carretera PR-2.
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Comerciantes opinan sobre la conversión a expreso de la PR-2
Entre Hatillo y Aguadilla, hay negocios casi ininterrumpidamente en todo el trayecto
Nota de archivo
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