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BQ.1 tiene una prevalencia del 6% a nivel global y ha sido detectado en 65 países, incluido Estados Unidos. (Archivo)
BQ.1 tiene una prevalencia del 6% a nivel global y ha sido detectado en 65 países, incluido Estados Unidos. (Archivo) (Ramón “Tonito” Zayas)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se mantiene atenta al desarrollo de BQ.1 y XBB, dos sublinajes de la variante ómicron de COVID-19 que han ganado espacio entre los nuevos contagios a nivel global.

En Puerto Rico, ya se identificó, al menos, un caso de BQ.1, correspondiente a una muestra tomada la semana del 25 de septiembre al 1 de octubre, según datos del Departamento de Salud. En las pasadas tres semanas, además, se ha visto aumento de estos sublinajes en Estados Unidos.

“Al igual que otros sublinajes de ómicron, un aumento en casos implica mayores hospitalizaciones y defunciones, principalmente en grupos a riesgos sin vacunación al día”, subrayó la doctora Melissa Marzán, principal oficial de Epidemiología de Salud, en declaraciones a El Nuevo Día.

“El mensaje es, ante nuevos sublinajes que entran en circulación con potencial de ser dominantes, vacunación al día. El momento es ahora, antes que haya un aumento de casos, como los observados históricamente en los pasados dos noviembre y diciembre”, sostuvo.

Marzán precisó que se ha identificado una mayor circulación de estos sublinajes en Estados Unidos, incluida la Región 2 del Departamento de Salud federal, en la que se ubica Puerto Rico. “Es esperado que, en la medida en que haya mayor circulación de estos sublinajes, haya un aumento de casos”, indicó.

Vigilancia desde la OMS

Como parte de su trabajo en curso para rastrear variantes, el Grupo Asesor Técnico de la OMS sobre Evolución del Virus SARS-CoV-2 (TAG-VE) se reunió a finales de octubre para discutir la evidencia más reciente sobre la variante ómicron, que sigue clasificada como una de preocupación. En particular, se discutieron las implicaciones para la salud pública del aumento de contagios por XBB y BQ.1.

Según la evidencia actualmente disponible, el TAG-VE no cree que el fenotipo general de XBB y BQ.1 se diferencie lo suficiente entre sí, o de otros linajes de ómicron, como para justificar la designación de nuevas variantes de interés y la asignación de una nueva etiqueta.

En ese sentido, “los dos sublinajes siguen siendo parte de ómicron, que sigue siendo una variante preocupante”, subrayó el Grupo Asesor.

La conclusión más reciente del TAG-VE fue publicada el 27 de octubre, pero “esta decisión será reevaluada periódicamente”. “Si se produce algún acontecimiento importante que justifique un cambio en la estrategia de salud pública, la OMS alertará de inmediato a los Estados miembros y al público”, indicó el colectivo.

El sublinaje BQ.1

A partir de la semana epidemiológica 40 (3 al 9 de octubre), de las secuencias enviadas a la base de datos GISAID, BQ.1 tiene una prevalencia del 6% y ha sido detectado en 65 países. Si bien no hay datos sobre la gravedad o el escape inmunitario de los estudios en humanos, BQ.1 muestra una ventaja de crecimiento significativa sobre otros sublinajes de ómicron circulantes en muchos entornos, incluidos Europa y Estados Unidos.

De acuerdo con los datos científicos publicados por la OMS, BQ.1 es un sublinaje de BA.5, que porta mutaciones en pico en algunos sitios antigénicos clave. Además de estas mutaciones, el sublinaje BQ.1.1 porta una mutación de espiga adicional en un sitio antigénico clave.

“Es probable que estas mutaciones adicionales hayan conferido una ventaja de escape inmunitario sobre otros sublinajes de ómicron circulantes y, por lo tanto, un mayor riesgo de reinfección es una posibilidad que necesita más investigación”, declaró el TAG-VE.

Hasta la fecha, no hay datos epidemiológicos que sugieran un aumento en la gravedad de la enfermedad. En cuanto a vacunación, según los datos disponibles, “la protección de las vacunas (tanto el índice como las vacunas bivalentes introducidas recientemente) contra la infección puede reducirse, pero no se prevé un impacto importante en la protección contra la enfermedad grave”.

El sublinaje XBB

Según el TAG-VE, el sublinaje XBB es -a su vez- un recombinante de los sublinajes BA.2.10.1 y BA.2.75. A partir de la semana epidemiológica 40 (3 al 9 de octubre), de las secuencias enviadas a GISAID, XBB tiene una prevalencia global de 1.3% y se ha detectado en 35 países.

Aunque el TAG-VE advirtió que se necesitan más estudios, los datos actuales no sugieren que existan diferencias sustanciales en cuanto a la gravedad de la enfermedad para las infecciones por XBB.

“Sin embargo, hay evidencia preliminar que apunta a un mayor riesgo de reinfección, en comparación con otros sublinajes circulantes de ómicron. Los casos de reinfección se limitaron principalmente a aquellos con infección inicial en el período anterior a ómicron”, indicó el Grupo Asesor.

Marzán aseguró que se continúa evaluando muestras para secuenciación del SARS-CoV-2 en Puerto Rico cada semana. En promedio, en las pasadas 10 semanas epidemiológicas, se han secuenciado unas 130 muestras semanales en la isla. “Por cada semana, se obtiene entre 90%-95% de muestras con resultados válidos. Las muestras varían dependiendo de cantidad de pruebas moleculares realizadas que cumplen con los criterios de calidad para secuenciar”, indicó a preguntas de este medio.

En cuanto a si la cantidad secuenciada es suficiente para conocer la prevalencia y proporción de los sublinajes y variantes, la doctora respondió que “la actividad de vigilancia genómica ha permitido observar el comportamiento de las variantes y sublinajes en Puerto Rico”. “La recomendación es secuenciar entre 5% al 8% de muestras elegibles. Se ha secuenciado entre 5% y 14% en lo que va de año”, puntualizó.

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