La educación es un derecho protegido en nuestra Constitución y reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Sin embargo, parece que vivimos en un Puerto Rico que renunció a este derecho, según comentó el presidente de la sección de Puerto Rico de Amnistía Internacional, Osvaldo Burgos en el programa radial Amnistía Internacional 740, que se transmite  todos los domingos de 9:00 a 10:00 de la noche por la emisora Boricua 740.

Para apoderarse de ese derecho y promover una educación más justa, diversas organizaciones promueven modelos educativos alternativos. Se trata de un proyecto trabajoso para algunos, utópico para otros, pero no imposible. 

A continuación comentamos el trabajo de algunas de las organizaciones que buscanpara transformar el sistema educativo de Puerto Rico.

Fundación Chana y Samuel Levis 

El enfoque principal de la Fundación Chana y Samuel Levis es promover la sana convivencia en el plantel escolar desde temprana edad. En una serie de análisis descubrieron que el aspecto socio-emocional debe tratarse con urgencia. 

Mariely Rivera Hernández, Directora Ejecutiva de la fundación, aseguró que, de la misma manera que es importante desarrollar destrezas académicas en la formación integral del individuo, es de igual o mayor importancia la formación de carácter y el desarrollo de estrategias de mediación de conflictos.

El proyecto Escuelas Dignas fomenta un ambiente seguro y pacífico para que maestros, estudiantes y padres puedan aprovechar un plantel libre de conductas que pongan en riesgo la salud emocional y física de todos.

Metamorfosis Escolar, otro proyecto de la organización, incorpora la enseñanza y el entendimiento de los cinco pilares socio-emocionales a las materias básicas de estudio. Estos pilares son: el auto-conocimiento, el auto-control, la sensibilidad social, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones responsables.

Este proyecto va más allá de la atención a los alumnos y, por ejemplo, trabaja con los maestros para darle estrategias que puedan poner en práctica en el salón de clase. Además, hacen actividades fuera del salón para que los niños puedan aplicarlos a su vida diaria. También ofrecen talleres a los padres todos los miércoles en las escuelas participantes del proyecto. 

Nuestra Escuela 

Mientras, Ana Yris Guzmán Torres, fundadora y subdirectora de Nuestra Escuela, enfatiza en el respeto a todos sin importar su edad. Su constante interacción con desertores escolares y jóvenes expulsados del sistema educativo le ayudó a comprender que ellos no se sienten respetados ni escuchados. 

Por eso, Nuestra Escuela enfatiza la importancia de una relación con cada uno de sus estudiantes y familiares, tutores o encargados dentro de un ambiente familiar y comunitario. Su motivo primordial es ayudar a estudiantes a convertirse en ciudadanos dignos y responsables, capaces de lograr sus metas. 

Nuestra Escuela ofrece una educación a jóvenes y adultos sin completar sus estudios de escuela superior. Su sistema se basa en una educación personalizada dirigida a que los estudiantes sean protagonistas y entes activos de su aprendizaje. 

Puerto Rico exige dignidad 

Los niños aprenden según el entorno social en el que crecen. Es necesario que los niños y adolescentes crezcan en un ambiente pacífico donde se beneficien de una escuela digna de aprendizaje. 

Llegar a un plantel escolar en condiciones deprimentes con un ambiente tenso, no promueve una buena educación, mucho menos una sana convivencia. 

La escuela es una de las instituciones más importantes que forman al ser humano, por lo que, la educación es la llave a la transformación social que necesita Puerto Rico. Más que una institución de autoridad y aprendizaje forzoso, debe ser una comunidad libre donde maestros, padres y estudiantes aprendan y enseñen mutuamente. 

A través de la educación y los derechos se puede cambiar el futuro de Puerto Rico.