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Eva Acosta -a la izquierda- y Agdiasha Lafontaine cuentan sobre su desempeño como celadoras de LUMA Energy y los planes que les esperan trabajando en la red eléctrica.
Eva Acosta -a la izquierda- y Agdiasha Lafontaine cuentan sobre su desempeño como celadoras de LUMA Energy y los planes que les esperan trabajando en la red eléctrica. (Suministrada)

Contribuir su granito de arena a la modernización de la red eléctrica de Puerto Rico es un elemento muy presente en las mentes de Eva Acosta y Agdiasha Lafontaine, dos de las cuatro mujeres que, desde ayer, se unieron a la plantilla de LUMA Energy tras graduarse como celadoras aprendices.

“Se me acercaron (varias personas) y me preguntaron si me atrevería a estudiar en la escuelita, subir los postes, trabajar con líneas eléctricas, trabajo fuerte… y dije: ‘Si se me da la oportunidad, pues claro, ¿por qué no?’. Hay que aprovechar las oportunidades y, cuando entré, me encantó”, dijo Acosta, de 25 años.

La joven peñolana contó que hace dos años comenzó a estudiar para convertirse en perito electricista, grado para el que le restan cerca de dos meses de estudios y que espera completar próximamente.

En el caso de Lafontaine, de 29 años, dijo que el interés por la industria eléctrica corre en la familia, por lo que era una carrera que “siempre me ha llamado la atención”.

“En las competencias, a los muchachos se les ha hecho un poco difícil porque yo soy bien competitiva. Es como digo, yo estoy con mis compañeras, pero la competencia mía son ellos (los varones). ‘¿Cuánto tú hiciste?’”, relató Lafontaine sobre las dinámicas en las distintas pruebas que forman parte del entrenamiento en el llamado LUMA College.

El adiestramiento, de ordinario, se extiende por 13 semanas. Sin embargo, el paso del huracán Fiona, en septiembre pasado, dilató ese período, y el proceso de recuperación del sistema eléctrico brindó una oportunidad para que Lafontaine, Acosta y los demás aprendices estuvieran en la calle presenciando directamente el esfuerzo que requirió levantar la red.

“Fue diferente trabajar con las personas, darles el servicio, escuchar sus necesidades, sus problemas. Ver la emoción, las caras cuando los ayudas…”, dijo Lafontaine sobre la experiencia en el campo.

Graduación de nuevos celadores LUMA Energy.
Graduación de nuevos celadores LUMA Energy. (Suministrada)

La celebración de graduación no se extenderá mucho, pues la semana entrante las celadoras aprendices deberán reportarse a sus brigadas: Acosta se dirigirá a Santa Isabel, mientras Lafontaine, natural de Utuado, trabajará en Ponce.

Ambas aseguraron aspirar a convertirse en celadoras plenamente cualificadas, proceso que toma, al menos, cuatro años de adiestramiento continuo y experiencia en el campo.

Lafontaine y Acosta, junto a otras dos féminas que completaron los requisitos esta semana, se unen a una plantilla que ya incluía, desde agosto pasado a Valeria Narváez y Gabriela Hernández, egresadas de la academia previa. En la academia más reciente, fueron 31 los celadores que lograron graduarse, al tiempo que LUMA informó que la próxima clase debe contar con seis mujeres.

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