Un presunto sicario menor de edad detenido, una persecución de escoltas y videos que muestran a un aspirante a la presidencia baleado: el intento de asesinato del senador Miguel Uribe Turbay que sacude a Colombia abre muchos interrogantes.

El dirigente del Centro Democrático, el principal movimiento de derecha del país y opositor del presidente de izquierda Gustavo Petro, recibió el sábado tres balazos. Mientras Uribe, de 39 años, se debate entre la vida y la muerte en una clínica en el norte de Bogotá, más de 180 agentes de inteligencia de la Policía y el cuerpo técnico de investigación de la Fiscalía están al frente de la pesquisa para dar con los autores intelectuales del atentado perpetrado contra el candidato presidencial.

Uribe y su equipo de campaña visitaron la mañana del 7 de junio a comerciantes en Fontibón, un sector popular del oeste de la capital colombiana, donde estaba previsto que la jornada terminara con un discurso del dirigente en un parque, según contó el concejal de Bogotá Andrés Barrios al diario El Tiempo. Allí, el senador se paró sobre unas canastas de plástico para sobresalir entre una multitud de unas 250 personas. Frente a un árbol y micrófono en mano, habló de varios temas, entre ellos la seguridad en la ciudad. Fue entonces que un joven le disparó “de la nada”, aseguró Barrios. Solo tardó 30 segundos en acercarse, empuñar con ambas manos el arma y dispararle.

El menor emprendió la huida y fue alcanzado a unos 345 metros del lugar por escoltas de Uribe, de acuerdo con un análisis hecho por la agencia AFP a partir de la geolocalización del lugar y grabaciones de testigos y cámaras de seguridad. Herido de una pierna y tirado boca abajo contra el piso, el supuesto responsable gritaba que estaba dispuesto a colaborar con las autoridades.

Durante la noche del domingo, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, junto al ministro del Interior, Armando Benedetti, la directora del Dapre, Angie Rodríguez, y los altos mandos de la Policía y las Fuerzas Militares, ofrecieron pistas sobre los posibles grupos responsables del atentado.

El ministro Sánchez, mencionó dos hipótesis: que se trató de un mensaje contra el Centro Democrático, que lidera el influyente expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), o que fue un intento de “desestabilizar” al gobierno de Petro.

“No se descarta la participación de grupos armados, grupos de delincuencia común, organizada y mafias como la ‘junta del narcotráfico’ y también otros actores ocultos”, dijo el funcionario. Y añadió: “Quien haya cometido el atentado está haciendo todo lo posible por mantener su anonimato; lo cierto es que lo vamos a encontrar y estamos haciendo todo lo necesario para ello y que sea lo más rápido posible”, manifestó el jefe de seguridad.

En su intervención, el ministro reiteró la recompensa de hasta $3000 millones de pesos colombianos (unos 728,030 dólares) “por información que nos permita encontrar a los responsables intelectuales, ya que uno de los actores materiales ya está en custodia”.

El adolescente de 14 años, que quedó con heridas en una pierna y fue aprehendido por las autoridades a pocos metros del parque, se encuentra hospitalizado y “en condiciones ya muy favorables”, dijo el domingo el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.

Investigadores también le dijeron al diario El Tiempo que buscan establecer la identidad de un sujeto que golpeó violentamente al joven en el piso y que huyó del lugar cuando le pidieron identificarse.

En la clínica en la que lo tienen, hay desplegado un fuerte dispositivo de seguridad con 50 uniformados, el cual forma parte de la investigación para la que la Policía y la Fiscalía designaron a agentes especializados que están detrás de testigos del ataque, cámaras de seguridad y allanamientos.

Medios locales aseguran que el menor vive bajo la custodia de una tía en el barrio de Villas de Alcalá, pues la madre murió y el padre reside fuera del país.

En su barrio se están realizando allanamientos para dar con el paradero del dueño de la olla de venta de droga del sector, quién según el joven fue quien lo contrató para ejecutar el ataque.

"Fue el man de la olla, yo digo quién fue, déjenme darle los números“, se le escucha decir al menor en un video tras ser reducido por la Policía.

La fiscal general Luz Adriana Camargo, añadió que el menor de edad fue probablemente captado por una red ilegal e involucrado en este hecho, recalcando que están reconstruyendo el caso con evidencias.

“En el momento de la aprehensión del menor, no le fue incautado un celular. Sin embargo, estamos haciendo un rastreo, porque en unas imágenes, anteriores al atentado, se le ve con un celular (...) Estamos identificando en poder de quién pudo quedar este celular”, indicó Camargo.

Entre las investigaciones recientes se incluyen dos registros domiciliarios en casas de familiares del menor, así como la declaración de Sandra Beatriz Castillo, una mujer que en videos fue vista conversando con el agresor momentos antes de los disparos. Ella se presentó de forma voluntaria frente a la autoridades para negar cualquier implicación en los hechos, ya que había sido señalada como sospechosa.

Desde la violencia de los años 80´y 90´por acciones del capo de la cocaína Pablo Escobar, es común en Colombia que mafias utilicen a menores de edad como sicarios. En muchos casos, los criminales “provocan” que los menores comentan delitos “a partir del consumo” de sustancias psicoactivas, señaló Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la entidad estatal encargada de proteger los derechos de los niños y adolescentes.

En consonancia con esto, el ministro de Defensa sostuvo que el menor fue “instrumentalizado” por “criminales”.

El senador Miguel Uribe es un fuerte crítico de la izquierda, las guerrillas y el narcotráfico, pero no se conocían públicamente amenazas de muerte en su contra.

El director de la Policía, mayor general Carlos Fernando Triana, solicitó que “todas las personas que tengan un elemento de información que nos permita avanzar en la investigación, la línea 157 se activa para recibir esa información”.

También se adelantaron cotejos balísticos y análisis sobre los movimientos financieros de posibles implicados. “Tenemos una capacidad muy robusta que —con el liderazgo de la Fiscalía— nos permitirá llegar a la verdad”, afirmó Triana y agregó que los peritos trabajan sobre trayectorias de disparo y patrones telefónicos para establecer la cadena de mando detrás del ataque.

Según pudo saber el diario El Tiempo a través de fuentes cercanas a la investigación, en la zona donde vive el menor funcionan al menos dos puntos de venta de droga, ubicados frente al complejo habitacional.

“Estamos realizando recorridos casa por casa para identificar al individuo que maneja el microtráfico en uno de los parques del sector”, indicó a El Tiempo un oficial de la Policía.

Además, precisó que el sospechoso suele moverse entre los barrios Unir y Garcés Navas, ubicados en las inmediaciones del conjunto residencial.

Las autoridades decomisaron al pistolero un arma semiautomática modelo Glock de calibre 9 milímetros. La Glock, de fabricación austríaca, es una pistola comúnmente utilizada por fuerzas policiales del mundo y tiene un precio de unos 700 dólares, elevado en comparación con otros revólveres más comunes.

La Fiscalía aseguró que se encontraron huellas del menor en el arma y que se le hizo la prueba de absorción atómica y con los resultados se judicializó su captura.

Según las primeras investigaciones, habría sido adquirida en una ciudad estadounidense. Precisamente en el estado de Arizona, donde fue comprada legalmente el 6 de agosto del año 2020.

Ahora la justicia busca determinar cómo llegó a Colombia y a manos de quién. Lo que añadió la fiscal Camargo es que quieren establecer si fue utilizada para otros ataques con anterioridad al que se vivió el sábado pasado.

"Ese es el objetivo número uno, qué red sicarial contacta como ejecutor material a este menor, para eso hacemos un estudio de balística, que es identificar si esa arma que se utilizó ha estado involucrada en otros atentados similares“, dijo Camargo.

Entre los análisis hay 1000 videos de lo que pasó en los hechos y 23 entrevistas que se han adelantado. “También el recorrido del esquema de seguridad del senador Miguel Uribe hasta el lugar de los hechos, de manera que podamos identificar si estaba siendo sometido a vigilancia. En cuanto a la línea investigativa, adelantamos 23 entrevistas con personas que hicieron parte de la concentración, también se entrevistó a los familiares del menor, se le han reforzado las medidas de seguridad”, dijo la jefa del ente acusador en la rueda de prensa convocada este lunes.

Varios videos grabados por los asistentes al acto muestran el momento en el que suenan los tiros y se genera un caos en el parque. En uno de ellos, se ve al pistolero sacar el arma y disparar. Justo en ese momento, Uribe hablaba sobre la salud mental y se llevaba su mano izquierda a la cabeza. Luego cae y las personas corren. En otros videos se ve al adolescente interactuar con una mujer mayor, que la policía ya identificó.

“Esto es un escenario complejo”, dijo el director de la policía, general Carlos Fernando Triana. “En el lugar de los hechos había muchísimas personas”, por lo que todavía se está recolectando evidencias.