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Encuentran no culpable al exfiscal Joseph Esparra Álvarez luego de más de diez años de litigio

El exfuncionario enfrentaba cargos de soborno, destrucción de evidencia y violaciones a la Ley de Ética Gubernamental radicados por la Opfei

18 de septiembre de 2024 - 3:25 PM

Joseph Esparra Álvarez (Archivo)
El exfiscal Joseph Esparra Álvarez en una foto de archivo.

El juez superior Daniel R. López González, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, encontró este miércoles no culpable al exfiscal Joseph Esparra Álvarez por cargos de soborno, destrucción de evidencia y violación a la Ley de Ética Gubernamental por hechos que supuestamente se remontaban a los años 2002 y 2012.

López González sostuvo, en sala, que tomó la determinación tras analizar la prueba presentada por la Oficina del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (Opfei), pero no ofreció las razones por las que encontró que Esparra Álvarez no cometió los delitos por los que fue acusado.

“Le hago un llamado a Puerto Rico de que hay cosas que tenemos que cambiar y la Opfei hay que cambiarla. No puede seguir así. Fueron 12 años sufriendo esto. Esto nunca debió haber pasado y ellos lo sabían bien claro, pero tengo fe todavía en la justicia y a ella me debo”, expresó Esparra Álvarez en entrevista con El Nuevo Día.

El exfiscal -quien lucía con los ojos llorosos y se confundió en un abrazo con sus seres queridos que estaban presentes en sala- dijo que en estos momentos está enfocado en seguir ejerciendo la profesión de la abogacía y su vida en familia.

“Yo no guardo rencor. No tengo interés en hacerle daño de ningún tipo a nadie. Nunca ha sido mi interés”, comentó a preguntas de este medio.

Asimismo, el licenciado Julio Eduardo Torres, representante legal de Esparra Álvarez, indicó que “sin duda es un acto de justicia de un caso que nunca se debió radicar y que, a partir del 2014, cuando Lutgardo Acevedo le confesó tanto a los federales como a ellos (la Opfei) que no habían ocurrido los hechos, cuando admitió que había alterado las grabaciones, el pueblo de Puerto Rico no debió seguir con este caso contra Joseph Esparra”.

Sobre la posibilidad de tomar algún tipo de acción legal tras el fallo del juez, el licenciado indicó que “no puedo decir eso. Habría que examinar cuáles son las consecuencias y si hay alguna acción que deba tomarse”.

Por su parte, la fiscal Zulma Fúster Troche, de la Opfei, dijo a preguntas de El Nuevo Día que está satisfecha con la forma en que se trabajó el caso desde sus inicios, a pesar de la determinación del juez.

“Estoy muy satisfecha con el trabajo que se realizó de mi parte y de parte de todos los compañeros de la Oficina que intervinieron en este caso, que fueron muchos”, sostuvo Fúster Troche.

Los argumentos de la Opfei

La vista del caso que lleva más de diez años litigándose comenzó a las 10:46 a.m. en la sala 304 con los argumentos finales del Ministerio Público, a cargo de Fúster Troche, quien hizo un recuento y defendió los cargos que pesaban contra el exfuncionario.

“Ha sido un caso muy largo, intenso y distinto al que nosotros litigamos... Este es un exfiscal, un exfuncionario público, en el cual se depositó la confianza del pueblo de Puerto Rico... pero rompió el juramento que un día hizo como fiscal”, expresó.

En sus argumentos finales, que se extendieron por más de 45 minutos, Fúster Troche explicó que el caso, el que describió como “atípico”, se dividió en dos partes: la presunta manipulación de los hechos de un accidente de tránsito donde se vio involucrado el cuñado del exfiscal, y el supuesto soborno al convicto contable Lutgardo Acevedo López a cambio de ser confirmado en el Senado de Puerto Rico como fiscal de distrito.

Enfatizó que el exfiscal incurrió en una conducta “atroz” que no puede pasarse por alto en la sociedad. Añadió que es un caso que le toca de cerca porque, como fiscal, están llamados a hacer un trabajo para la justicia y bienestar del país, y no para servirse a sí mismos.

“En este caso, una persona sucumbe ante la tentación de cometer delitos por las razones que sean, por beneficio personal, por posiciones, por arrogancia, por lo que sea, pero es un caso lamentable y penoso”, agregó Fúster Troche, dirigiéndose al juez y público presente.

Fúster Troche -quien junto a la fiscal Leticia Pabón están a cargo del caso- explicó que el acusado incurrió en violaciones a la Ley de Ética Gubernamental cuando procuró que un policía cambiara un informe de accidente de tránsito para beneficiar a su cuñado.

“Desde el año 2002, cuando se dan los hechos del caso donde resultó acusada injustamente una conductora de una guagua pública, una señora humilde, desde esa fecha, Esparra estaba actuando al margen de la ley y utilizando su posición para beneficiar a otras personas”, dijo.

La génesis del supuesto soborno

Referente a los cargos de soborno y destrucción de evidencia, Fúster Troche indicó que los hechos ocurrieron en el 2012, cuando presuntamente se concretó una reunión entre Acevedo López y Esparra Álvarez en la oficina del licenciado Iván Crespo, testigo en este caso.

“¿Quién promueve la reunión entre Lutgardo Acevedo, que es un delincuente y convicto en el día de hoy? ¿Qué hace un fiscal reunido con un acusado de delito? La reunión es algo antiético porque era una persona que él mismo lo acusó y se reúne con ese acusado porque los dos tenían algo que ganar”, mencionó.

La fiscal recordó que la reunión ocurrió porque Esparra Álvarez quería pedirle en ese momento a Acevedo López que dejara de obstaculizar su nombramiento como fiscal de distrito en Aguadilla, el cual estaba pendiente de confirmación en el Senado, y a cambio este le archivaría tres cargos que el contable tenía pendientes.

“Iván Crespo narró cómo trató de hacerse el loco, porque sabía que no era algo propio, pero Esparra vuelve y lo llama, y entonces se concreta la reunión. ¿Qué hace Lutgardo Acevedo, que no es una monja de la caridad? Graba la conversación y coloca la grabadora en un yeso que tenía en el pie”, mencionó Fúster Troche.

Según los testimonios, en el despacho del licenciado comenzó una conversación entre Esparra Álvarez y Acevedo López, donde hablan del nombramiento pendiente. “Esparra le dice a (Acevedo López) que le ha hecho mucho daño”, comentó la fiscal.

“Hablan de las influencias y se escucha cuando hablan del nombramiento pendiente. Fue una asquerosidad y totalmente indebido”, narró Fúster Troche, quien indicó que, en un momento de la conversación, hay un silencio y es porque empezaron a escribirse notas en papeles “Post-it”.

“Dejaron de hablar como dos mafiosos y (en la grabación) se escucha el ruido de todo eso, tal cual lo narran los testigos (Lutgardo Acevedo López y Crespo)“, abundó.

Ambos testigos confirmaron que durante la reunión el exfiscal guardaba los “papelitos” en el puño de su mano y cuando, presuntamente, se concretó el soborno, los rompió y le preguntó a Crespo donde quedaba el baño. Acto seguido, el exfiscal botó los “papelitos” en el inodoro.

“Esa conducta es algo bien demostrativo de la intención que había en todo esto... Este fiscal, en ese momento no era fiscal, era un delincuente... Él estaba bien claro de que había cometido un soborno y hoy aquí no está la prueba porque él se encargó de destruirla”, planteó.

Asimismo, la fiscal añadió que, una vez se terminó la reunión, entonces Acevedo López salió primero del despacho y Esparra Álvarez se quedó dialogando con Crespo. “Le dice: “Yo no voy a hacer lo que yo dije allá adentro”. ¿Por qué lo dice? Porque estaba ante un testigo del delito de soborno”, sostuvo.

Tras la reunión, Acevedo López acudió al Senado, donde alertó sobre el soborno, por lo que el entonces presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, se comunicó con La Fortaleza y con el Departamento de Justicia ante la alegación de la conducta delictiva, dijo Fúster Troche.

Como consecuencia, el entonces gobernador Luis Fortuño retiró el nombramiento de Esparra Álvarez, y el 10 de abril de 2013, el exsecretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, recomendó asignar un fiscal especial independiente para investigar más a fondo las denuncias.

Eventualmente, la Opfei formuló cargos contra Esparra Álvarez y se llevó a cabo el proceso de vista preliminar que culminó el 3 de marzo de 2014 con una determinación de causa para juicio brindada por el juez superior de Aguadilla, Nelson Canabal Pérez.

Defensa despotrica contra Lutgardo

Sin embargo, Torres indicó que la radicación de cargos nunca debió suceder y declinó expresarse, en primer lugar, sobre el caso relacionado al accidente de tránsito al considerar que hay “ausencia total de prueba”.

En ese caso no hay prueba alguna de los elementos del delito, y aunque pudiera dedicar la hora y media que usted, su señoría, me ha concedido en este turno, me parece importante dedicarlo a las mentiras, falsedades y abusos del segundo caso (el alegado soborno)“, dijo.

En sus argumentos finales, Torres planteó que Acevedo López es un mentiroso y que durante este proceso quedó demostrado que le mintió, incluso, a las autoridades federales para salir airoso del proceso judicial que enfrentaba por un caso de homicidio negligente.

La jueza federal Aida Delgado sentenció, el 6 de noviembre de 2015, a Acevedo López a cumplir nueve años en prisión y cinco años de libertad supervisada por conspirar para sobornar al juez estatal Manuel Acevedo Hernández para que lo absolviera en el caso de homicidio negligente por causar un accidente en el que falleció el guardia de seguridad Félix Babilonia, el 30 de junio de 2012.

“El Ministerio Público intenta establecer que Esparra es peor que Lutgardo Acevedo López, pero eso no es lo que dice la prueba”, dijo el licenciado, quien planteó que su representado ha tenido una “carrera importante” y ocupó puestos importantes por su buena reputación.

“¿Qué le ocurrió a Joseph Esparra Álvarez en el 2012 que por los próximos 12 años le ha destruido la vida? Lo que ocurrió en el 2012 tuvo su génesis en el 2010. Esa nube estuvo esperando para opacar su carrera desde ese momento”, aseguró Torres en la sala judicial.

El licenciado dijo que Esparra Álvarez fue quien investigó el suceso ocurrido en el negocio Mesa Criolla, cuando Acevedo López amenazó al dueño y luego envió a dos sujetos para que lo agredieran y buscaran los vídeos de las cámaras de seguridad para deshacerse de ellos.

“Eso ocurrió en el 2010 y un mes antes se había hundido la lancha de Lutgardo Acevedo y los perros marcaron droga. El que estaba en ese task force (que condujo a ese operativo) era Joseph Esparra”, agregó el licenciado.

Asimismo, indicó que hay incongruencias en las declaraciones ofrecidas por Acevedo López a las distintas agencias sobre estos hechos e infirió que el convicto contador alteró la grabación de la reunión y mintió al decir que su representado destruyó la supuesta prueba.

“Es lamentable que esa reunión se hubiera dado, pero todos sabemos que funcionarios de la mayor calidad muchas veces tienen que recurrir a alguien con influencias sobre políticos porque en el sistema, lamentablemente, no tenemos un sistema de méritos”, comentó.

Torres planteó que, de ser cierto que su cliente y Acevedo López llegaron a un “acuerdo” en aquella reunión, debe resultar curioso por qué no hubo más ninguna comunicación entre ambos después de ese día.

“Cuando Lutgardo Acevedo, borracho y guiando negligentemente, le provoca la muerte a Félix Babilonia, esa noche, trató de usar su poder y llama a varias personas, pero no llama al fiscal de distrito interino porque desde antes lo había rechazado”, dijo.

El licenciado insistió en que Acevedo López intentó usar la grabación “alterada” para librarse del proceso, pero “todos saben que es capaz de fabricar pruebas e inventar cosas para lograr sus propósitos”, y que por eso ni “las autoridades federales le creyeron” su versión.

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