El productor Rafael “Raphy” Pina envió esta semana una comunicación al artista Ramón Luis Ayala Rodríguez, mejor conocido como Daddy Yankee, que es objeto de discusión en la batalla legal por el acceso a las corporaciones El Cartel Record Inc. y los Cangris Inc.

La comunicación, hasta ahora desconocida, fue cursada el 10 de marzo y salió a la luz en una moción que presentó el martes la defensa de Mireddys y Ayeicha González Castellanos, esposa y cuñada del artista, respectivamente, ante el Tribunal de San Juan.

“Yo tengo videos, fotos y mensajes donde tú mismo firmas, celebras y agradeces la venta del catálogo”, dijo Pina. “Vamos, Ramón, tú firmaste, tú celebraste, tú te alegraste de haber cerrado esa venta. No te hagas el desentendido ahora porque no te conviene”, agregó.

En el documento, el equipo legal de las hermanas González Castellanos, compuesta por los licenciados Roberto Alonso Santiago y Mariel Colón Miró, busca desmentir los argumentos esbozados por la defensa de “El Big Boss” sobre la venta del catálogo musical.

“Dicha comunicación (de Pina), junto con cualquier evidencia fotográfica o audiovisual relacionada, estaría disponible para ser presentada en caso de que se ordene la celebración de una vista evidenciaria, lo que permitiría esclarecer los hechos y desmentir la falsedad de la alegación en cuestión”, indicó la defensa.

En la moción no se incluyó qué respondió, si algo, el artista de música urbana, pero sí se añadió una foto del día en que Daddy Yankee firmó el “Binding Term Agreement” de la venta del catálogo musical, en octubre de 2019, y otra imagen de las firmas del acuerdo.

Un “Binding Term Agreement” es un contrato que describe las reglas y restricciones entre dos o más partes. Para que dicho acuerdo sea vinculante, ambas partes deben aceptar los términos del contrato.

Ante la moción que presentó la defensa de las hermanas González Castellanos, el equipo legal de “El Cangri”, compuesto por los licenciados Carlos Díaz Olivo, Anabelle Torres Colberg y Heileene Colberg Birriel, presentó una moción en respuesta.

Los abogados plantearon que la parte demandada mal utilizó y abusó de los procedimientos judiciales para convertir sus “inmeritorios escritos jurídicos” en plataforma para circular a los medios de comunicación y obtener así cubierta a sus “injurias y vejámenes”.

De paso, los representantes legales de Daddy Yankee afirmaron que la moción “luce ser un montaje producto” de la “acción concertada y coordinada” de las hermanas González Castellanos con Pina y que no “presenta una argumentación judicial veraz ni seria, sino un espectáculo público, dirigido a confundir y esconder la verdad y así compensar sus reveses judiciales”.

“El señor Pina cursó comunicación personal y extrajudicial al señor Ayala Rodríguez, que casualmente, y de inmediato, las demandadas recogen en su escrito de Réplica ante este Tribunal como fundamento y apoyo a su postura. Esto, como habría de esperarse, sin incluir la repuesta que el señor Ayala Rodríguez presentó a tal comunicación”, destacó la defensa del cantante.

Asimismo, los licenciados acusaron a la parte demandada de actuar temerariamente al introducir de manera irregular e indebida al récord judicial, entre otras cosas, fotografías y correos electrónicos, no admitidos como evidencia ante el tribunal.

“Estas mediante moción han introducido de manera irregular e indebida al récord judicial, fotografías, correos electrónicos, comunicaciones y documentos no presentados ni admitidos debidamente en evidencia, incluyendo una comunicación personal que el señor Pina cursara en el día de ayer (10 de marzo) al demandante Ayala Rodríguez”, agregaron.

Para la defensa del intérprete del éxito de “Gasolina”, el obrar de las demandadas han violentado el derecho fundamental de todo litigante de conocer de antemano la prueba que pretende introducirse en evidencia y poder objetar su admisión al expediente judicial.

“Lo que es peor, con esta presentación unilateral e irregular de evidencia, las demandadas han intentado afectar el ánimo del Tribunal. Estamos ante una ofensa mayor a la integridad del proceso judicial. La misma es una acción irresponsable, contraria a derecho y antiética que no puede validarse”, sostuvieron.

En el documento, cuya copia obtuvo El Nuevo Día, los abogados afirmaron que las demandadas intentan utilizar esta evidencia ilegalmente introducida, como herramienta y narrativa mediática.

Por tal razón, solicitaron que el tribunal declare terminado los procesos de este pleito y disponga que cualquier reclamación que las partes tengan o pudieran tener entre sí y sobre la operación y desempeño de funciones corporativas se atienda en pleitos separados.

Los abogados del artista afirmaron, además, que las demandadas intentaron “introducir evidencia al expediente judicial de manera indebida e irregular, con (la) intención de viciar el proceso y mal utilizar los procesos judiciales con fines mediáticos indebidos”.

Sin embargo, el juez Anthony Cuevas Ramos, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, no ha tomado una decisión, que podría implicar que se elimine el lenguaje total o parcial contenido en la moción presentada por las demandadas.

En su lugar, el togado emitió una orden donde se advierte a las partes que “no se permitirá la presentación de nuevos escritos hasta que resolvamos las mociones presentadas”.

En declaraciones escritas, la representación legal de Daddy Yankee mencionó que las demandadas presentaron una moción, que además de acomodaticia e improcedente jurídicamente, “evidencia la coordinación concertada entre estas y el señor Rafael “Raphy” con el objetivo común de intentar perjudicar y continuar provocándole daños" al artista de música urbana.

“Resulta curioso que el señor Pina envíe al señor Ayala una comunicación distorsionada, utilizada horas más tarde en una moción por las hermanas González junto a fotos sacadas de contexto”, expresaron.

Agregaron que el cantante nunca ha negado que firmó el acuerdo de venta del catálogo de su música ni que Pina trabajara con él.

“Ambos hechos son públicos. Una cosa es firmar un acuerdo y otra es que la documentación, los procesos y otros detalles de esa y muchas otras transacciones de los últimos cuatro años y otros periodos, no hayan llegado a las manos del señor Ayala”, añadieron.

“Todo esto forma parte de lo que, por más de 18 meses, se ha solicitado a las hermanas González. Ni estas ni el señor Pina han querido proveer la información y documentos requeridos en innumerables ocasiones. Quien ha obrado bien y conforme a derecho no tiene nada que ocultar”, agregaron los abogados.

Finalmente, afirmaron que el artista “continuará actuando responsablemente y realizando las gestiones pertinentes, a través de los canales correctos, en beneficio de su carrera, de las entidades y de su familia”.

En la nueva demanda que radicó el artista, ante el Tribunal de Carolina, donde reclama a su exesposa y excuñada un pago de $250 millones por concepto de indemnización, también sale a relucir la figura de Pina.

El documento dice que la exesposa del artista, aprovechando su posición en la corporación, autorizó a Pina para que representara a la parte demandante en la venta del catálogo.

“Al señor Pina le confirió, lo que aparenta ser, poder absoluto sobre la transacción e, incluso, que fuera él la persona a quien habría de notificarse cualquier asunto relacionado al contrato. Esto a pesar de que el señor Pina fue encausado criminalmente en un proceso ante el Tribunal Federal, situación en extremo compleja y sensitiva, que plantea objetivos distintos a los del demandante y las corporaciones”, dice.

“La codemandada Mireddys González, en absurda abdicación de toda injerencia sobre lo relacionado a la venta del catálogo que hiciera al señor Pina, no se ocupó –como dicta la prudencia y la buena práctica comercial- en contratar y procurar para las empresas representación legal independiente a la del señor Pina, para evaluar responsable y objetivamente los detalles de la transacción", agrega parte de la demanda.