La cotidianidad boricua de la que nos creemos ser actores, es en sí misma una película de múltiples géneros, expone Silverio Pérez
La cotidianidad boricua de la que nos creemos ser actores, es en sí misma una película de múltiples géneros, expone Silverio Pérez
No me extraña que el protagonismo en las noticias recientes lo tenga el asunto de los créditos contributivos que se otorgan en la industria cinematográfica del país pues nuestra realidad, esa cotidianidad boricua de la que nos creemos ser actores, es en sí misma una película de múltiples géneros. A veces de terror, otras de guerra, de intrigas, de cuentos infantiles, de comedia burda, y en la mayoría de las ocasiones, de un absurdo total. El problema principal con el guion general de nuestra cinta es que nunca lo hemos escrito nosotros mismos y que la dirección tampoco nos pertenece. Siendo así, nos entretenemos en las sub tramas, en escenas sin trascendencia, mientras la verdadera historia sigue su inexorable curso. Veamos.
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