E sta semana estallaron dos bombas en el panorama noticioso puertorriqueño: una amateur y otra profesional. La primera destapó las trastiendas eróticas del machismo uniformado. La segunda sacudió los mitos fundadores de la estadidad.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
El “poliporno” y el GAOtazo
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 11 años.