La democracia es un proceso dinámico que no termina con las elecciones. Más bien, empieza. Tampoco da carta blanca a los legisladores - ni a ningún otro funcionario electo - a imponer su propio criterio a nombre de la gente, sino a representarla en consulta constante con los ciudadanos.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Juventud con conciencia y visión para asumir riendas
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.