Por dos años, Puerto Rico ha conocido historias desgarradoras producto del impacto del COVID-19. Cerca del inicio de la pandemia, una familia de Camuy perdió al padre y a dos hermanas. Otros hogares han sufrido la muerte de sus hijas de 4, 5 y 6 años. Muchos más ni siquiera han podido acompañar a seres queridos que fallecían en soledad y aislamiento.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
La conducta temeraria abona al contagio con el COVID-19
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.