Los daños colaterales de una infraestructura energética deteriorada, tras décadas de pobre administración del gobierno, han agotado la paciencia de los puertorriqueños. Sin embargo, ante esa comprensible frustración, la violencia no es la respuesta.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Solidaridad para los obreros energéticos
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 1 mes.