¿Qué nos ofrece la estadidad en tiempos de pandemia?
Una vez más se nos exhorta a participar en el ya conocido ritual de la política boricua: el plebiscito. Pero esta vez este se realizará en circunstancias excepcionales: en medio de una pandemia. Algunos dirán que no es aconsejable invertir millones de dólares en una consulta electoral en estos momentos, que los esfuerzos deberían enfocarse en atender la crisis del COVID, en reparar los daños causados por los sismos, en terminar las investigaciones sobre los almacenes de suministros y los escándalos sobre la compra de pruebas—sin hablar de desarrollar planes para la temporada de huracanes que se aproxima, donde tendremos que preparar refugios mientras mantenemos el distanciamiento social. Todo esto parecería ser una agenda ya sobrecargada para un gobierno en crisis, pero a esto se le añadió la tarea de organizar un plebiscito, el cual conlleva a su vez desarrollar una campaña educativa sobre las opciones de estatus.
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domingo, 31 de julio de 2022
El país de Benito
Al fin de cuentas este es el más grande regalo que nos da Benito: nos demuestra que es posible triunfar bajo nuestros propios términos y que podemos conquistar el mundo sin abandonar nuestro sueño de país, escribe Yarimar Bonilla
sábado, 20 de marzo de 2021
Las turistas “aterradoras”
En lugar de enfocarnos en el tipo de turismo que nos está llegando, deberíamos quizás reflexionar sobre cómo el turismo representa un acto violento en sí, basado en imaginarios racistas y sexistas, escribe Yarimar Bonilla
sábado, 28 de noviembre de 2020
Porra Ej
Si alguien se atreviera a decirle a mi abuela que botó su voto, o que las elecciones no cambiaron nada, seguramente se les reiría en la cara y les diría con una sonrisa, ¡Porra ej!, escribe Yarimar Bonilla
martes, 13 de octubre de 2020
Espatarrémonos
Yarimar Bonilla declara: “Queremos sentarnos sin tener que cruzar las piernas, sentir la brisa por donde nos plazca, y disfrutar la vida a pata suelta sin tener que ser responsables de los que tratan nuestros cuerpos como objetos de lujuria, o peor, propiedad ajena”